"Hay una realidad de la que los padres no pueden escapar, tarde o temprano, ya sea en la misma ciudad u otro país: los hijos van a buscar su independencia y deben hacer frente a esta circunstancia"
Desde hace unos años la emigración se ha vuelto una opción y una realidad para muchos jóvenes en Venezuela, quienes han decidido buscar las oportunidades que creen no tener en su país, en nuevos horizontes. Hoy podemos notar familias en las que todos sus hijos se encuentran en diversas partes del mundo y si queda alguno, ya está haciendo planes o hasta maletas, lo que ha hecho del Síndrome del Nido Vacío un problema común en los padres venezolanos. [Lea ¡Hay un plan! de Alberto Velásquez]
Llamamos síndrome del nido vacío a ese conjunto de sentimientos negativos que experimentan algunos padres cuando sus hijos se van de la casa. Pero ¿qué pasa cuando los hijos no solo se van de la casa, sino que su destino es un nuevo país? Los sentimientos de soledad, tristeza y pérdida puede afectar en mayor dimensión cuando la magnitud de la distancia geográfica que se va a establecer impide visitas con frecuencia al nuevo “nido” de los hijos.
Aunque en muchas ocasiones los padres estimulan a los hijos a asumir nuevos retos y buscar un mejor futuro, la experiencia de dejarlos ir sigue siendo dolorosa, se empieza a extrañar la vida cotidiana juntos y la compañía constante, además, la idea de no tenerlos a la vuelta de la esquina lo hace especialmente difícil y eso los lleva a vivir un conflicto entre lo que consideran mejor para sus hijos y la seguridad que nada podrá sustituir el calor de un abrazo y la cercanía del contacto físico.
Hay una realidad de la que los padres no pueden escapar, tarde o temprano, ya sea en la misma ciudad u otro país: los hijos van a buscar su independencia y deben hacer frente a esta circunstancia. La verdad es que el dolor de la separación es inevitable, pero por nuestra salud mental, debemos tratar de superarlo y manejarlo de la mejor manera posible y para quienes hoy atraviesa por esta situación, les dejo una serie de consejos:
1. Reconoce tu pena: es normal que extrañes a tus hijos y que sientas tristeza, pero esa pena no debe convertirse en permanente. Debes estar atento a tus sentimientos y buscar ayuda profesional en caso de ser necesario.
2. Aprende a usar la tecnología en caso de no saber hacerlo: hoy en día hay diversas aplicaciones que te permiten hacer videos llamadas (WhatsApp, Skype, Instagram, Zoom, houseparty, Google Duos) que te ayudaran a hacer más llevadera la distancia. Reserven un tiempo para conversar y mantener contacto frecuente.
3. Busca apoyo: hay muchos padres que ya han pasado por este proceso y seguramente podrán compartir contigo su historia, su experiencia y las estrategias que han puesto en práctica para manejar esta situación de una forma saludable.
4. Enriquece tu vida: esta puede ser una oportunidad para retomar actividades a las que tuviste que renunciar por falta de tiempo o desarrolla nuevas aficiones, esto ahora que mantengas la mente ocupada mientras te adaptas a este nuevo cambio.
5. Profundizar en la relación de pareja: para quienes aún viven en pareja, este momento puede ser una oportunidad para recuperar la complicidad, el romanticismo y fortalecer su vínculo afectivo.
Confían en tus hijos: hazles saber que sabes que estarán bien y que estarás allí para apoyarles. Recuerda siempre que a pesar de los kilómetros de distancia, el lazo que uno a padres con hijos es algo que nada ni nadie puede romper.
➨ Inés María Davalillo (@inesdavalillo)
Psicóloga y activista política
yo vive y vivo esa situacion pero todo padre tiene que saber que a los hijos hay que darle alas y enseñarle a volar muy alto y que el limite es el cielo yo estoy megaorgullosa de los mio
ResponderEliminarExcelente articulo
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