“Miguel” y “Paul” son nombres que no pueden borrarse de nuestras memorias, sus muertes deben convertirse en fuerza, coraje y valentía V eo en cada joven venezolano el presente, futuro y esperanza de nuestra nación. Nuestro espíritu de lucha es incansable, y esto porque decidimos no conformarnos ni aceptar lo que está viviendo nuestro país y su gente. Cada día mueren jóvenes venezolanos inocentes cuyas únicas armas han sido el tricolor nacional, la Constitución y las ganas por construir un país donde no te repriman por exigir tus derechos. Los venezolanos hemos perdido la capacidad de asombro ante la injusticia. Nuestro país no puede seguir siendo testigo de jóvenes que se despiden de sus familias en Maiquetía, o peor aún, de familias que despiden a sus seres queridos en la morgue. Que un joven venezolano muera al asistir a una clase de música, al ir a buscar a su hermano en una tranca, al prestar apoyo como Cruz Verde o muera en una protesta por exigir sus derechos es igua...
Somos el rincón de la juventud que expresa sus ideas sin censura ni moldes