Luego de un año de espera, la compañía surcoreana Samsung Mobile presentó el 11 de marzo de este año el Galaxy S7, pero no sólo se quedaron ahí. Este dispositivo trajo consigo a su “hermano” el Galaxy S7 Edge, quien compite con las demás presentaciones de Apple Inc.
Un teléfono celular que es visto como una versión superior a todos los disponibles en el mercado actualmente, y en mi opinión, la mejor innovación de Samsung hasta el momento. La compañía resolvió algunas de las fallas de presentación que tenía el Galaxy S6 para conseguir una mayor recepción del usuario, aunque el problema de la batería extraíble sigue presente en el S7; posee una batería que no puede ser retirada del teléfono pero para compensar esto, es más duradera y tarda solo 90 minutos en cargarse completamente, y si es bien utilizada, puede durar hasta un día entero.
Una de las características que atrapa a los futuros compradores es la gran definición de su pantalla, una superAMOLED de 5,1 pulgadas con una resolución de QHD de 2560 x 1440 pixeles, lo cual la convierte en una pantalla nítida con colores puros y vivos. Además de que se puede ver perfectamente lo que se hace en el teléfono aun así cuando este bajo la luz solar. Y cómo olvidar la cámara: Dual Pixel 12MP, que permite tomar fotografías y videos de gran calidad como si fuesen tomadas por una cámara profesional. Es la primera vez que un teléfono inteligente cuenta con este tipo de característica que enfoca tan rápido y captura la imagen de forma tan precisa; otro agregado de esta, el usuario pensaría que con una cámara tan perfecta debería ser grande, pero se equivocan, los ingenieros de Samsung se aseguraron de reducir la protuberancia en la parte trasera del móvil a algo tan pequeño como 0.46mm para que el usuario pueda guardarlo en sus bolsillos de forma que no le moleste.
Con un diseño típico de la familia Galaxy, el S7 destaca por todas las mejoras y por ser un teléfono resistente al polvo y al agua. Pero como todo aparato tecnológico, no siempre serán resistentes. Por los momentos, tanto el S7 como el S7 Edge han pasado las pruebas de resistencia a agua, golpes y a ser doblado, resultando más fuertes que el iPhone 6S. El hermano mayor del S7 llamado S7 Edge, es unos centímetros más grande y más resistente. Cuenta con todas las características del S7 pero en las pruebas fue el ganador con una pantalla que no se rompe fácilmente y el agua no le afecta como a su hermano menor. Por lo que sería recomendable comprar la versión Edge que cuesta alrededor de 780$ dependiendo del color y el S7 cuesta aproximadamente 690$.
Por otro lado, la sorpresa del iPhone SE fue inesperada para los compradores de Samsung y para la misma compañía. Se rumora que podrían volver a sacar al mercado las pequeñas versiones del móvil, esto no sucedió con el Galaxy S6 pero ya se habla de un Galaxy Mini S7, que sería la competencia de la Edición Especial del iPhone, en tamaño y función. Estará por verse los nuevos productos de Samsung que seguirán enfrentándose a la compañía enemiga.
María Dawson / @MariaDawsonV.
María Dawson / @MariaDawsonV.
Muy interesante
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