Vehemente en sus palabras y directo en sus ideas, Benjamín Torcato (Maracaibo, 1967), quien es hoy el vicepresidente de Comunicación y Estrategia del partido Primero Justicia en la capital zuliana, conversó sobre su responsabilidad política, la gestión municipal del alcalde Rafael Ramírez Colina hasta las motivaciones que le impulsan a seguir adelante en este terreno pantanoso que a veces solemos llamar política.
Pregunta: ¿Qué tan difícil ha sido asumir la responsabilidad de comunicación de su partido en una ciudad como Maracaibo?
Respuesta: Bueno, indiscutiblemente que es un reto porque una ciudad como Maracaibo, en los tiempos de hoy, donde tenemos medios de comunicación acabados por quienes desgobieran al país implica tener una estrategia de comunicación con la gente, de hacerles ver qué es lo que estamos haciendo desde Primero Justicia y que no ha sido otra cosa que acompañar al marabino que ha padecido toda la crisis provocada por los más de 20 años del socialismo del siglo XXI.
P: Primero Justicia es gobierno en Maracaibo, pero ¿cómo lograr diferenciar entre un partido y un gobierno?
R: La ley establece claramente cuáles son las competencias de cada nivel de gobierno y a veces es difícil ver la diferencia, sobretodo porque es el gobierno municipal de Maracaibo el que ha estado dando respuestas a la gente en la calle; es el estilo que ha impuesto el alcalde Rafael Ramírez desde el primer día desde la calle dirigiendo todo lo que tiene que ver con la gestión y en algunas ocasiones la gente no distingue porque somos lo que hemos estado dando respuesta y entonces nos exigen respuestas a todos los problemas de la ciudad (…) En Maracaibo hemos sufrido diez veces peor que el resto del país porque tenemos problemas con la gasolina, pero en Maracaibo es peor, tenemos problemas eléctricos a nivel nacional, pero aquí es peor, entonces todos los problemas en Maracaibo se multiplican.
P: ¿Ustedes creen desde Primero Justicia que ser hoy gobierno municipal les ha facilitado que más personas se sumen al partido?
R: Indudablemente que sí, porque la imagen que refleja el alcalde Rafael Ramírez hace ver la diferencia entre lo que es un gobierno de Primero Justicia y los gobiernos anteriores. El marabino tiene más simpatía con Primero Justicia porque ha visto la diferencia en cuanto a lo que es el estilo de gobernar.
P: Primero Justicia es un partido nacional, con una organización que llega a todos los rincones del país, pero ¿qué tanto arraigo popular tiene en Maracaibo? ¿han podido medir eso?
R: Te puedo decir que las encuestas que se publican lo hace quien le paga, pero te puedo hablar sobre la caminata de Henrique Capriles recientemente en la parroquia Coquivacoa y allí se puede ver esa simpatía. El barrio La Lucha se hizo pequeño porque se desbordó la parroquia, los habitantes salieron a acompañar a quien creemos debe conducir los destinos de este país para empezar la reconstrucción de Venezuela.
P: Ahora, pasando a temas más puntuales, ¿qué le motiva cada mañana para seguir trabajando y hacer política en un país como Venezuela?
R: Los hijos, los nietos. Ellos merecen que le entreguemos un país distinto al que tenemos, ellos merecen tener como herencia un país donde podamos tener medios de comunicación abiertos, donde cada quien pueda opinar lo que piensa, donde haya un país con posibilidades de progresar y no piensen en emigrar, sino que aquí sencillamente puedan realizarse como profesionales y hacer una familia. Y en eso estamos trabajando y por eso salimos a luchar todos los días y mañana podrán decir si lo logramos o no lo logramos, pero lo que sí no podrán decir es que no salimos a pelear, que nos quedamos cruzados de brazos. Eso sí no lo podrán decir.
P: Finalmente, ¿cuál es su consejo para tantos jóvenes que hoy están en política pero les urge una brújula?
R: Lo primero que necesitamos es tener una causa común por la cual luchar y la causa es Venezuela. Si nosotros hacemos de Venezuela, del venezolano, entender que este país no es algo abstracto, que los venezolanos somos de carne y hueso y esa persona es nuestra causa común les dará un norte para seguir trabajando, lo cual no puede ser más allá que empezar por la educación. El principal objetivo que tiene que tener un joven es formarse porque la lucha política se da en la calle pero con formación, por eso es que a este gobierno no le interesa la formación de la gente, porque a medida que nos vamos formando nos vamos dando cuenta del atraso al que nos han sometido.
Entrevista por Carlos Guerrero Yamarte
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