"Mientras existan estos arlequines en la política que hacen de criados del régimen y cumplen todas sus órdenes seguirá siendo cuesta arriba lograr una salida democrática y constitucional a la crisis como lo piden la mayoría de los venezolanos"
En el francés antiguo, Hellequin era el nombre que se le otorgaba a un diablo. Este término pasó al italiano como arlecchino, y luego al español como arlequín.
Para comprender qué es un arlequín, primero hay que remitirse a la modalidad teatral denominada “comedia del arte” surgida en Italia a mediados del siglo XVI. En este género, el Arlequín es un personaje que utiliza una máscara y luce un traje colorido con rombos. Junto a Colombina y a Brighella, componen el conjunto de criados.
Por extensión a la personalidad de este personaje, se conoce como arlequín al sujeto grotesco, con aires de bufón. Aquella persona que tiende al ridículo y que evita las formalidades, puede considerarse como un arlequín.
En Venezuela son varios los personajes que podemos tildar de arlequines y que se han prestado a cumplir los designios del régimen con el objetivo de perpetuarse en el poder, a cuesta de lo que sea, muestra de ello son los diputados que traicionaron la voluntad de la mayoría de los venezolanos y que junto a hordas armadas de la dictadura asaltaron el Palacio Federal Legislativo el pasado 5 de enero bajo la operación alacrán. También tenemos a los cómplices de siempre, que ahora se han agrupado en una mesa de dialogo nacional que no es mas que una pantomima para ocultar el hecho que se sienta una sola parte y que busca el beneficio del régimen, algo así como en un yo con yo.
Desde esa mesita se piensa darle un nuevo espuelazo a una posible salida democrática a la crisis que vive el país, aludiendo a una supuesta omisión legislativa y en menos de 24 horas y sin el debido proceso se emitió una sentencia desde el bufete del régimen coartando el derecho de la legitima Asamblea Nacional de Venezuela a cumplir con los establecido en la constitución para el nombramiento de los rectores del CNE. [Lea Elecciones libres]
Esto fue una decisión pactada por quienes siguen vendiendo al país por cuatro monedas de plata así como lo hicieron al acudir a la farsa electoral del 20 de mayo del 2018, donde después de vociferar que representaban a la mayoría de los ciudadanos que quieren un cambio en Venezuela, cantaron fraude para enseguida echarle la culpa a los sectores democráticos del país de su fracaso y luego llamar al dictador Presidente. Mientras existan estos arlequines en la política que hacen de criados del régimen y cumplen todas sus órdenes seguirá siendo cuesta arriba lograr una salida democrática y constitucional a la crisis como lo piden la mayoría de los venezolanos.
Esta salida indudablemente incluye unas elecciones presidenciales a lo que el régimen se niega rotundamente porque sabe que ha perdido todo el respaldo de los ciudadanos. Es tarea de todos presionar para esa salida y que podamos forzar unas Elecciones Libres a pesar del miedo del régimen a la consulta popular.
➨ Alberto Velásquez (@AVelasquezLAD)
Dirigente político del estado Zulia
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