Nicolás Maduro en la 73ª Asamblea General de la ONU
En la 73 Asamblea General de la Naciones Unidas donde resaltan temas como el cambio climático, los esfuerzos para la paz mundial y los Derechos Humanos, la crisis humanitaria que vive Venezuela no ha pasado desapercibida y ha sido tema de discusión durante varios días.
Me despierta un sentimiento de tristeza que Venezuela resalte en una discusión global por su crisis y no por sus logros precisamente, sin embargo me alegra que los países del mundo se tomen su tiempo para tenderle su apoyo al pueblo de Venezuela y a la vez se planten firmes ante Nicolás Maduro, su dictadura y los crímenes de lesa humanidad que han cometido en los últimos años.
Países como Argentina, Chile, Colombia, Perú, Paraguay y Canadá firmaron la solicitud para que la Corte Penal Internacional proceda a realizar una investigación a las acciones de Maduro, más allá de que esta solicitud genere el efecto deseado en el tiempo esperado, lo realmente significativo es la acción política y el rechazo que tiene la administración de Maduro ante el mundo entero.
Hoy Venezuela está más aislada y países que anteriormente fueron aliados hoy le dan la espalda, y es importante hacer la salvedad que quien está aislado y sin amigos es Maduro, no el pueblo de Venezuela, que sufre de escasez, de hambruna, con hospitales sin insumos, y que ha generado que más de cuatro millones de venezolanos (cifra suministrada por la ONU) hayan cruzado la frontera a otros países del continente.
Diferentes países han recibido a los emigrantes venezolanos con las puertas abiertas, tal es el caso de Ecuador, donde ingresan diariamente más de seis mil venezolanos y a todos se les garantiza su acceso a la salud, comida y un techo para dormir, de acuerdo a las recientes declaraciones del presidente Lenin Moreno.
En Colombia, la administración de Juan Manuel Santos e Iván Duque han desplegado campamentos para atender la ola de emigrantes venezolanos. La nación neogranadina es el país con mayor afluencia de venezolanos desde que inició la diáspora. En el caso de Chile, este país se ha convertido en un refugio inmenso para los venezolanos, en especial para el talento joven que han visto en Chile una oportunidad para desarrollar todo su potencial.
El pueblo de Venezuela está agradecido con todas estas muestras de apoyo y solidaridad, sin embargo no es suficiente, la crisis cada día se agudiza más en el país. Es necesario buscar una respuesta inmediata al cáncer del continente, porque solo extirpando el mal, los venezolanos podremos volver al camino de la democracia y la libertad.
Y soy enfático en la postura de no apoyar ninguna invasión extranjera, pero si estoy a favor de una escalada en el conflicto diplomático, los países deberían retirar a sus embajadores y cortar todo tipo de relaciones, aumentar los cobros de la deuda externa, ampliar las sanciones a los funcionarios de Venezuela para seguir presionando al régimen. Todas estas medidas deben venir acompañadas de acciones de calle y una gran huelga general para que la dictadura viva sus momentos más oscuros.
Sigamos avanzando con firmeza y convicción para rescatar la democracia y la libertad de Venezuela.
¡Fuerza y Fe Venezuela!
En la 73 Asamblea General de la Naciones Unidas donde resaltan temas como el cambio climático, los esfuerzos para la paz mundial y los Derechos Humanos, la crisis humanitaria que vive Venezuela no ha pasado desapercibida y ha sido tema de discusión durante varios días.
Me despierta un sentimiento de tristeza que Venezuela resalte en una discusión global por su crisis y no por sus logros precisamente, sin embargo me alegra que los países del mundo se tomen su tiempo para tenderle su apoyo al pueblo de Venezuela y a la vez se planten firmes ante Nicolás Maduro, su dictadura y los crímenes de lesa humanidad que han cometido en los últimos años.
Países como Argentina, Chile, Colombia, Perú, Paraguay y Canadá firmaron la solicitud para que la Corte Penal Internacional proceda a realizar una investigación a las acciones de Maduro, más allá de que esta solicitud genere el efecto deseado en el tiempo esperado, lo realmente significativo es la acción política y el rechazo que tiene la administración de Maduro ante el mundo entero.
Hoy Venezuela está más aislada y países que anteriormente fueron aliados hoy le dan la espalda, y es importante hacer la salvedad que quien está aislado y sin amigos es Maduro, no el pueblo de Venezuela, que sufre de escasez, de hambruna, con hospitales sin insumos, y que ha generado que más de cuatro millones de venezolanos (cifra suministrada por la ONU) hayan cruzado la frontera a otros países del continente.
Diferentes países han recibido a los emigrantes venezolanos con las puertas abiertas, tal es el caso de Ecuador, donde ingresan diariamente más de seis mil venezolanos y a todos se les garantiza su acceso a la salud, comida y un techo para dormir, de acuerdo a las recientes declaraciones del presidente Lenin Moreno.
En Colombia, la administración de Juan Manuel Santos e Iván Duque han desplegado campamentos para atender la ola de emigrantes venezolanos. La nación neogranadina es el país con mayor afluencia de venezolanos desde que inició la diáspora. En el caso de Chile, este país se ha convertido en un refugio inmenso para los venezolanos, en especial para el talento joven que han visto en Chile una oportunidad para desarrollar todo su potencial.
El pueblo de Venezuela está agradecido con todas estas muestras de apoyo y solidaridad, sin embargo no es suficiente, la crisis cada día se agudiza más en el país. Es necesario buscar una respuesta inmediata al cáncer del continente, porque solo extirpando el mal, los venezolanos podremos volver al camino de la democracia y la libertad.
Y soy enfático en la postura de no apoyar ninguna invasión extranjera, pero si estoy a favor de una escalada en el conflicto diplomático, los países deberían retirar a sus embajadores y cortar todo tipo de relaciones, aumentar los cobros de la deuda externa, ampliar las sanciones a los funcionarios de Venezuela para seguir presionando al régimen. Todas estas medidas deben venir acompañadas de acciones de calle y una gran huelga general para que la dictadura viva sus momentos más oscuros.
Sigamos avanzando con firmeza y convicción para rescatar la democracia y la libertad de Venezuela.
¡Fuerza y Fe Venezuela!
Artículo escrito por Ángel Machado, concejal de Maracaibo por Voluntad Popular (@angelmachadoVE)
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