Artículo
68 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Los ciudadanos
y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros
requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y
sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la
actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden
público”.
Quienes
hacemos Política como vocación de servicio, creemos que el poder es un
instrumento precisamente para servir a todos los ciudadanos y dar oportunidades
a cada familia para vivir con calidad de vida, bienestar y progreso. Muy por el
contrario, quienes hoy obstruyen la felicidad de nuestro pueblo han convertido
a los venezolanos en presos de conciencia, víctimas de la mayor crisis
humanitaria vivida en nuestra historia.
La indignación
y la frustración tras 20 años de desgobierno deben de ser el impulso para la
movilizacion de los venezolanos en las calles, debe traducirse en la
organización y articulación. Los
venezolanos no podemos callar, asimilando ser cómplices, adaptándonos a la
crisis. Es inaudito que permitamos que nos convenzan de que estamos condenados
a esto porque ellos tienen las armas y el control del Estado. No podemos acostumbrarnos a vivir de esta
manera, sin agua, sin luz, sin seguridad, en un constante desasosiego que nos
mantiene concentrados en sobrevivir. Debemos organizarnos para reclamar,
denunciar, protestar y ejercer nuestros derechos. Somos nosotros, unidos, los
únicos responsables de cambiar el futuro de este país. Venezuela merece ser una tierra de
producción, de desarrollo y crecimiento social.
Los
testimonios que vemos a diario en cada recorrido que hacemos por nuestras comunidades,
son desgarradores y nos hacen pensar ¿Cuánto más vamos a esperar? Es el momento de pasar de la inacción
a la acción. Es el momento de hacer y estar. ¿Seguiremos esperando que alguien
nos diga lo que tenemos que hacer?
¿Qué hacemos? ¿Nos conformamos? no. ¡Protestamos! exigimos soluciones y alzamos
nuestra voz contra quienes siguen impulsando la destrucción del pueblo
venezolano.
Razones
para protestar SOBRAN. El colapso sistemático de los servicios públicos,
hospitales, producción nacional, hiperinflación y la calidad de vida que hoy
sufrimos, y que podemos asegurar se acentuará producto de las inexistentes
medidas de recuperación, es síntoma claro del colapso total de un desgobierno,
de una ideología de hambre y represión cuyo único eje es la corrupción y la destrucción.
Es precisamente y lo reitero, articulándonos, denunciando, y ejerciendo
nuestros derechos como podremos acelerar el fin de una historia de miseria e
indolencia.
Debemos
convencernos que no hay fórmulas mágicas. Salidas fáciles e inmediatas. Nadie
tiene la verdad absoluta y es así como debemos de asimilar que es posible
lograr un cambio, empoderarnos como ciudadanos, reclamando nuestros derechos
como pueblo, combatiendo la desesperanza y el miedo. Es con la presión dentro y
fuera de Venezuela, ejerciendo la legítima protesta pacífica como juntos vamos
a recuperar nuestra libertad.
Al pueblo del Zulia y de Venezuela,
salgamos a la a calle de forma pacífica a ejercer nuestro derecho a la protesta
constitucional y ciudadana. En momentos donde nos están sometiendo a la peor de las torturas, es
indispensable, que unidos, salgamos a decirle a los opresores: ¡No van a poder
con el Bravo Pueblo!
Artículo escrito por Orlando Chacón (@Orlandochacon_), dirigente juvenil de Primero Justicia
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