Una gestión gubernamental tiene la capacidad de solucionar los problemas a la población, pero desde que Omar Prieto llegó al Palacio de Cóndores el incremento de los problemas eléctricos en el Zulia aumentaron notablemente. Todos los zulianos están afectados en mayor o menor medida por la crisis eléctrica. Los intentos nacionales y regionales por mostrar el fin de la problemática demuestran la incapacidad de Omar Prieto y de Luis Motta Domínguez.
Parece que no han entendido que hacer buena comunicación política y gobernar es otra cosa. Durante una semana anunciaron que en 45 días el tema eléctrico estaría resuelto, anunciaron con bombos y platillos la llegada de 24 transformadores “para mejorar el servicio eléctrico” y el fin de semana del Día del Padre, diversos sectores del Zulia pasaron más de 24 horas sin electricidad, tras una explosión en el Centro de Distribución Eléctrica Caujarito.
A lo largo de estos seis meses han anunciado la llegada de tres autotransformadores de potencia de 400 KV a 230KV, un turbogenerador y sus componentes, la reactivación de una máquina generadora en la planta Ramón Laguna de Maracaibo. Desde Caracas han designados comisiones eléctrica, Nicolás Maduro anunció la instalación de dos nuevas termoeléctricas en la región y estas promesas de “estabilizar el sistema eléctrico del Zulia” se diluyen en el tiempo.
Desde el primero de enero hasta ahora se contabilizan más de nueve apagones generales y más de siete explosiones en subestaciones eléctricas. Vivimos una crisis eléctrica sin precedentes.
Diariamente hay sectores a los que les quitan la energía una o dos veces al día en bloques de cuatro o seis horas sin cronograma ni “Plan de Administración de Carga”, a pesar de que Motta Domínguez en marzo aseguró que se acabarían los racionamientos, pero esto no ha ocurrido sino que se han intensificado. Los zulianos vivimos entre apagones y cortes eléctricos sin que hasta ahora ofrezcan una solución real.
Aproximadamente desde el mes de marzo las autoridades regionales hablan de la reparación del cable que atraviesa el Puente sobre el Lago de Maracaibo, de la instalación de dos autotransformadores, de la colocación de una turbina en Termozulia, de reactivar la planta Ramón Laguna y la sustitución de transformadores para optimizar el servicio eléctrico, pero todo esto no son más que mentiras y promesas incumplidas.
La incapacidad de solucionar la crisis eléctrica es evidente, cada vez que ocurre un apagón general en el estado salen a mentir descaradamente sin importarles lo que sufren las familias zulianas por estar tantas horas sin electricidad. La problemática con la electricidad es causada por la falta de inversión y la corrupción.
La realidad es que el Zulia no están generando los megavatios que necesita el estado y además no hay una distribución adecuada, lo que causa las fluctuaciones y cortes eléctricos. También hay falta de inversión para el mantenimiento de transformadores, líneas de transmisión y subestaciones. Mientras no se hagan inversiones reales en el sistema eléctrico seguirán los problemas. Hay que acabar con la corrupción dentro de Corpoelec y del Ministerio para la Energía Eléctrica.
Si Termozulia y el Parque Eólico de la Guajira estuvieran terminados y operativos al 100% generaríamos la mitad de los megavatios que se necesitan en el estado, pero por el contrario estas obras son dos grandes ejemplos de corrupción. Necesitamos que los proyectos eléctricos se concreten para resolver la crisis, porque mientras las grandes obras sigan siendo planes y una deuda pendiente jamás se resolverá la crisis.
¡Fuerza y Fe Venezuela!
Artículo escrito por Ángel Machado, concejal de Maracaibo por Voluntad Popular (@angelmachadove)
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