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Una nueva forma de hacer política es posible | Orlando Chacón

Una nueva forma de hacer política es posible pero exige un profundo cambio cultural. En unas circunstancias económicas como las actuales y en un contexto en el que urge un cambio político, económico y social, donde los ciudadanos sean los protagonistas; en este momento, en el que se acelera la descomposición social y el decaimiento de la calidad de vida del ciudadano impulsada desde los antivalores populistas que han gobernado por 20 años en Venezuela, debemos poner a la gente y sus necesidades en el corazón de todo lo que hacemos.

Es así, como tenemos que impulsar un pacto de pueblo, de reconciliación, que nos permita reencontrarnos como hermanos y trabajar juntos por la reconstrucción del país. Unir esfuerzos para fructificar el cambio en Venezuela, no para seguirla destruyendo. El rescatar la solidaridad, la conciencia ciudadana, la dignidad de la persona humana, donde el ciudadano sea el centro y el fin de la acción política, son las bases para lograr la justicia social.

Lo “obvio” en el día a día es un poco paradójico, pues a pesar de ser “lo más evidente” constituye también lo que -precisamente por obvio- dejamos de ver. Hoy muchos venezolanos son al mismo tiempo parte del problema y de la solución, contribuyendo con un régimen totalitario y de hambre. Como ciudadanos, debemos elegir ser parte de la solución, contribuyendo a un cambio que garantice la educación en libertad, la propiedad privada, el libre mercado, la justicia y el orgullo de pertenecer a un país de producción nacional.

Hoy en Venezuela no existe la polarización, pues un país entero repudia a los responsables de la corrupción, la ineficiencia, el odio, el hambre, la inseguridad y la perdida del respeto a la vida. Hay que cerrar el ciclo de la “Revolución Bolivariana”, de la pesadilla del “Socialismo del siglo XXI”, hay que cerrar el ciclo del populismo salvaje.  Este desgobierno nos ha hecho creer que solo existe el presente, y que el futuro no existe. Hoy contamos con una juventud que representa presente, futuro y esperanza por construir ese país de oportunidades para todos por igual.

Debemos juntos construir una Venezuela de gobiernos transparentes, abiertos -verdaderamente- al ciudadano, cuya administración impulse la participación de los ciudadanos como principales contralores. Donde las nuevas tecnologías, no sean un objeto de robo o pérdida de la vida, sino la oportunidad de impulsar la educación, el emprendimiento, el mejoramiento de la salud y el impulso de la producción nacional.

En esta Venezuela que construiremos juntos, la inversión privada generará empleos, emprendimiento y progreso en cada persona, en cada familia. Los 4.000.000 de venezolanos que hoy están en el exterior regresarán por nuestras fronteras, a reencontrarse con sus familias y con un país que sigue siendo suyo. 

Para alcanzar nuevos horizontes como sociedad, tenemos que cambiar impulsando la cultura de la responsabilidad, del trabajo bien hecho y de esa excelencia que consiste en poner lo mejor de sí mismo para el beneficio compartido. Debemos combatir la desmovilización de los ciudadanos con más esperanza, con más sentido de pertenencia hacia nuestro país. 

La política no está en crisis, lo está un modelo fracasado que responde a necesidades de una cúpula corrupta e ineficiente responsable del caos actual. En definitiva, debemos engrandecer la política, fortaleciendo nuestros partidos para una mejor democracia. 
Quienes hemos decidido dedicar nuestra vida a la política, con la vocación del servicio al ciudadano, debemos engrandecer la política venezolana, accionando desde la ética, la moral, la coherencia y la vocación de servir en la búsqueda del bien común y la reconciliación de los venezolanos.

Estamos en un momento histórico de singular importancia, un momento de posiciones, soluciones y propuestas, no de negociaciones o genuflexión. La hoja de ruta de los venezolanos debe ser rescatar la familia como institución, la democracia como garantía de convivencia cívica de los ciudadanos y la participación como centro de la lucha por el bien común. 

Una Venezuela de progreso, con ciudades sustentables, verdes y modernas es posible. Juntos podremos cambiar. Vamos, construyamos País.
  • Artículo escrito por Orlando Chacón | @OrlandoChacon_

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