Cuando Francisco Arias Cárdenas ganó la Gobernación del estado Zulia muchos fueron los sorprendidos, especialmente los que gobernaban para entonces. Pablo Pérez, quien era gobernador, se embriagó de triunfalismo y creía que su apuesta por la reelección era un hecho, pero claramente se equivocó. La maquinaria chavista se colocó los patines y alcanzó ganarle a la MUD en la región con el respaldo de la abstención, factor el cual tuvo un alcance lapidario para Pérez Álvarez que venía decayendo en la gestión y que en la recta final fue derrotado por el ex comandante del 4 de febrero de 1992, cuando Hugo Chávez encabezó un intento de golpe de Estado y, posteriormente, pasaría a ser un ferviente oponente al "Comandante Chávez".
Arias Cárdenas, de 66 años, es un hombre muy astuto en lo que se refiere a lograr apoyo de las cúpulas políticas y económicas. Prometió reconstruir el Zulia y derrotar los vicios de corrupción de los que acusaban a su predecesora administración. Pero su discurso demagógico logró calar en las bases chavistas y en los decepcionados. Las promesas se quedaron en su sitio, Arias Cárdenas se llenó de más opulencia y se olvidó de los graves problemas que desde el 2012 hasta hoy se han agudizado dolorosamente, a tal punto, que la plaza Rotary, ubicada en la parte trasera de la residencia oficial del Gobernador, se ha convertido prácticamente en un refugio de hombre, mujeres, niños y ancianos que languidecen de hambre y enfermedades ante la mirada inerte del gobernante que una vez juró "combatir la pobreza".
Arias Cárdenas, de 66 años, es un hombre muy astuto en lo que se refiere a lograr apoyo de las cúpulas políticas y económicas. Prometió reconstruir el Zulia y derrotar los vicios de corrupción de los que acusaban a su predecesora administración. Pero su discurso demagógico logró calar en las bases chavistas y en los decepcionados. Las promesas se quedaron en su sitio, Arias Cárdenas se llenó de más opulencia y se olvidó de los graves problemas que desde el 2012 hasta hoy se han agudizado dolorosamente, a tal punto, que la plaza Rotary, ubicada en la parte trasera de la residencia oficial del Gobernador, se ha convertido prácticamente en un refugio de hombre, mujeres, niños y ancianos que languidecen de hambre y enfermedades ante la mirada inerte del gobernante que una vez juró "combatir la pobreza".
En las propias filas del chavismo en el Zulia se ve con indignación que desde Caracas se haya impuesto nuevamente a Arias Cárdenas como candidato del desacreditado PSUV a la reelección como Gobernador. Segundo Chirinos, dirigente del PSUV y crítico constante de Arias, ha reiterado en distintas oportunidades en su programa de televisión que el gobernador es un "traidor", además, ha cargado contra Francisco Arias Cárdenas acusándole de ser "contrabandista" y por ende responsable de la feroz escasez de alimentos que viven los venezolanos. Sin embargo, los nexos de Arias con las cúpulas le han hecho ganarse la confianza del propio presidente Nicolás Maduro.
En el Zulia es un secreto a voces los jugosos negocios de Arias Cárdenas con el tema de la alimentación y el contrabando de combustible, así como las obras inconclusas que frecuentemente denunciaba el legislador Lester Toledo y que le costó el exilio forzado por las amenazas recurrentes de ser encarcelado y las represalias contra su familia. El Zulia es hoy una guarida de guerrilleros desertores y de contrabandistas que son respaldados desde la Gobernación para proteger los intereses fronterizos del PSUV y de toda la camarilla corrupta que han hecho del estado un caos en todos los aspectos, desde el eléctrico hasta el de sanidad.
Francisco Arias Cárdenas hará todo lo que esté a su alcance para perpetuarse en el poder y así continuar sus negocios, que ya no son individuales, pues diversas denuncias de chavistas críticos aseguran que uno de sus hijos tiene las manos metidas en el contrabando de combustible. La destrucción y el empeoramiento de la crisis es lo único que "Pancho" Arias tiene que enseñarle a los zulianos, él, cómplice directo de la brutal represión desde abril, ha sido premiado por disparar a muerte a las olas de jóvenes que salieron a las calles en defensa de la Constitución y la democracia. Prohibido olvidar.
Redacción política
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