Este domingo 16 se dio un verdadero Plebiscito con carácter vinculante y también moralmente aplastante para quienes pretenden cercenar los derechos del pueblo
No hay una mejor descripción para nuestra Venezuela en estos momentos que la estrofa de inicio de nuestro glorioso himno Nacional. En solo 4 palabras, podemos resumir una jornada cívica y pacífica; un acto de protesta y rebeldía democrática: ¡Gloria al Bravo Pueblo!
Las calles de todas las ciudades de Venezuela se pintaron de tricolor con cada uno de los Puntos Soberanos abarrotados de ciudadanos resteados con la democracia. En contraste a nuestra fiesta cívica, en Centros de Votación con empleados públicos molestos y obligados a asistir, se realizó el improvisado ensayo de un fraude hacia la Constitución.
Desde el joven al que le están robando su futuro hasta el anciano humillado en largas colas para conseguir alimentos y medicamentos asistieron a manifestar su voluntad durante la Consulta Popular convencidos de que la Constitución actual es el camino.
La respuesta de éste Plebiscito fue contundente. Para la aprobación de la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se convocó en el año 1999 a un Referéndum consultivo sin carácter vinculante a los Poderes Públicos, pues en la Constitución de 1961 ningún artículo respaldaba el Referéndum aprobatorio. Esa consulta no era vinculante políticamente y tuvo tal participación que se convirtió en vinculante a los Poderes Públicos.
Este 16 de julio, los venezolanos no recordaron su historia, los venezolanos hicieron historia. La Consulta Popular, convocada por la Asamblea Nacional para preguntarle al pueblo el destino de la Nación, se convirtió en un verdadero Plebiscito, no solo con carácter vinculante, sino también moralmente aplastante para quienes pretenden cercenar los derechos del pueblo.
Se robaron el revocatorio y el porqué está claro: 7.600.000 venezolanos hoy revocan y desconocen a Nicolás Maduro como presidente de la República. No quieren elecciones a gobernadores porque perderían todas las gobernaciones del país. El 16 de julio fue una muestra del inmenso repudio nacional con el que cuenta esta dictadura de hambre, miseria, corrupción y represión.
Reafirmando nuestro compromiso por defender la Constitución y labrar el futuro de nuestros hijos, los venezolanos definimos juntos nuestra hoja de ruta:
1. Rechazar y desconocer la convocatoria de Asamblea Nacional Constituyente sin consulta previa a los venezolanos.
2. Ratificar y exigir a la Asamblea Nacional iniciar, de inmediato, la renovación de todos los Poderes Públicos que hoy están en genuflexión al régimen dictatorial. La Asamblea Nacional, enmarcada en sus principios y deberes constitucionales, debe nombrar de forma inmediata a los nuevos Magistrados del TSJ, aunado a este nombramiento, se deben designar a los nuevos rectores del CNE.
3. Demandar a las Fuerzas Armadas, herederas del ejército de Bolívar, como guardianes y garantes de la Constitución, a ponerse del lado de un pueblo que clama en las calles libertad. Es su deber, hacer respetar los artículos 328 y 333 de nuestra Constitución.
4. Apoyar y exigir la realización de elecciones libres y la instalación de un Gobierno de Unión Nacional.
Es así, como un Gobierno de Unión Nacional será el encargado de la reconstrucción de nuestro país. Y no solo del inicio de la reconstrucción, también de generar en un pacto político, la convivencia necesaria con los factores democráticos del chavismo para garantizar que los venezolanos puedan, en elecciones libres y transparentes, elegir a un nuevo presidente de la República.
El camino que hoy inicia para los venezolanos es de protesta cívica, con contundencia. Al pronunciarse el pueblo debemos saber escuchar esa gigante voz. Llegó el momento de activar el levantamiento democrático y la activación de la Hora Cero en cada avenida, calle, urbanización, barrio, sector y caserío de nuestro país.
La Asamblea Nacional Constituyente no es más que la abolición de la República. En nuestra Constitución, en nuestra Venezuela, cabemos todos. Es el momento de luchar juntos por rescatar nuestra democracia. Que se escuche la voz del pueblo, que sea el ciudadano quien decida y ¡Que retumbe la libertad en cada rincón de Venezuela!
Orlando Chacón | @OrlandoChacon_
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