En estos 76 días de lucha hemos logrado victorias importantes y, esta semana quiero dedicar este espacio para que los venezolanos sigamos enfocados en nuestra lucha por quebrar los pilares en los que se sostiene la dictadura de Nicolás Maduro.
Históricamente, los regímenes conservan el poder distribuyendo su fuerza de manera balanceada sobre unos pilares. En Venezuela, los pilares de la dictadura de Maduro son los poderes públicos, que gradualmente se fueron subordinando a un gobierno que se convirtió en un proceso no democrático que viola la Constitución y los derechos fundamentales de los venezolanos diariamente.
Pero estos pilares comenzaron a fracturarse y a quebrarse con el llamado inconstitucional que hizo Maduro para la Asamblea Nacional Constituyente, esta decisión generó quiebres en la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela, brazo político de la dictadura. Dirigentes destacados como Mari Pili Hernández, William Ojeda, Gabriela Ramírez, Juan Barreto, entre otros, le han dado la espalda al dictador, porque a las bases del PSUV también los está afectando la crisis política, económica y social y saben que Maduro no está dispuesto ni preparado para resolver esta crisis.
Por otro lado tenemos al “bloque del desastre” o como lo llaman ellos el Bloque de la Patria, que están divididos entre quienes observan cómo se tambalea Maduro y esperan para ver adónde deben correr y, aquellos que ya saltaron del barco como es el caso de Eustoquio Contreras y Germán Ferrer, esposo de la Fiscal General de la República.
En el ala militar también hay un revuelo de tropas, desde el día que arrancó la lucha de calle hay cientos de militares presos por oponerse a las órdenes que gira Maduro, es decir, no quieren reprimir a quienes están en la calle defendiendo los derechos de todos los venezolanos. A esto le sumamos, los militares de rango intermedio que han manifestado su rechazo a Maduro y a su política y hasta el momento el más fuerte, el mayor general Alexis López Ramírez, quien renunció a su cargo como secretario del Consejo de Defensa de la Nación, y quien también fue jefe de Casa Militar durante la presidencia del fallecido presidente Hugo Chávez Frías.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), principal escudero de la dictadura ya presenta grietas y comienza a quebrarse con el paso al costado que han dado los magistrados Danilo Mojica y Marisela Godoy. Por último, la posición que más ha generado más controversia en el país y por el quiebre de la dictadura no es otra que la postura de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, con quien tengo profundas diferencias y es una de las responsables de la prisión de Leopoldo López y de otros venezolanos que han alzado su vos de protesta durante todos estos años. La Fiscal era la punta de lanza en las ofensivas de Maduro en contra de la Unidad, pero con el llamado a la Constituyente, esa señora y la institución que preside, dieron un giro de 180 grados y se oponen duramente a que se modifique la Constitución de la República.
Todo estas acciones que se han ido sumando día a día nos deja en claro que las bases de la dictadura están claramente quebradas y todo ha sido producto de la presión de calle que los venezolanos hemos ejercido durante 76 días de lucha continúa. Quienes conocen sobre la lucha no violenta, recomiendan que para fracturar a una dictadura es necesario quebrar sus bases o pilares. ¿Cómo se logra esto? golpeándolos continuamente y de forma sistemática hasta que empiecen a ceder y se pongan de espaldas al dictador y a favor del pueblo.
En Venezuela hemos generado quiebres importantes en todas las alas de la dictadura, lo que nos reafirma que vamos por buen camino y que soplan aires de cambios para nuestro país. Por esa razón, la estrategia debe ser seguir en la calle y prepararnos para aumentar la presión, sumar aliados y escalar hasta quebrarlos por completo. Estamos cerca del fin de esta dictadura, sigamos avanzando con fuerza y determinación.
¡Fuerza y Fe Venezuela!
Ángel Machado | @AngelMachadoVe
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