El presidente brasileño sufre un nuevo escándalo de corrupción que amenaza con dejarlo fuera de la presidencia
“Lo que es igual, no es trampa”, reza el refrán popular y tiene toda la razón, especialmente en el candelero brasileño que no se ha apagado desde que Dilma Rousseff fue destituida de su cargo el año pasado con respaldo del Congreso y del Senado, todo planeado por su vicepresidente y actual presidente: Michel Temer, quien se encuentra en la difícil posición entre seguir sosteniendo su impopular presidencia o darle paso a un nuevo gobierno.
El diario O Globo —perteneciente a la cadena de medios más importante del país—develó el pasado 18 de mayo una grabación realizada por el director de la mayor empresa productora de carne del mundo JBS, Joesley Batista, en la cual Temer recalcaba que el soborno otorgado a Batista para callar a su compañero de trama, Eduardo Cuhna, ex presidente del Congreso y segundo promotor de la destitución de Rousseff, hoy condenado a más de 15 años de cárcel, sirviera para que no delatara nada de sus secretos en prisión. La grabación enardeció a todo Brasil y lanzó a miles de ciudadanos a exigir la renuncia del presidente.
Michel Temer, como buen zorro viejo, ha dicho que no renunciará porque, a su juicio, las grabaciones fueron “manipuladas” y realizadas de forma “fraudulenta”. Su defensa poco le importó al Supremo Tribunal Federal del país que ya ordenó una investigación completa al presidente y difundió un día después del escándalo el vídeo del presidente junto a Batista ofreciéndole un soborno.
La historia se ha repetido en Brasil, una nación que busca estabilidad en medio de su bochorno político que no ha dejado de salpicar a los personajes más reputados, sin embargo, la historia le ha dado a Temer una lección que le recuerda todos los días su “traición” a Rousseff, aunque si bien la ex presidenta cometió un delito, Temer se aprovechó para despojarla de su cargo en un juego político poco leal. Veamos con atención cómo se desarrolla la trama brasileña que amenaza con ser más interesante.
Carlos Guerrero | @SrVenezolano
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