Difícil e inimaginable es colocarnos en los zapatos del pueblo sirio, mucho más dificultoso es tratar de entender cómo un gobierno y grupos rebeldes y terroristas son capaces de volar escuelas, hospitales y hasta guarderías; nadie puede imaginar los horrores que desde hace 5 años, la que parecía una tranquila y relajada Siria, ha estado viviendo. El 15 de Marzo del año 2011, una serie de protestas populares y revueltas sacudieron las principales ciudades del país, en la que sus manifestantes pedían la dimisión del actual presidente, Bashar Al-Assad, el cual había heredado la presidencia luego de la muerte de su viejo padre, Hafez Al-Assad, quien 40 años atrás había reprimido brutalmente una revuelta que se inició en la golpeada Hama. La Primavera Árabe que inició en Túnez y luego llegó a Egipto para tocar a Libia, no dejó en calma a Siria, las protestas reventaron y la represión no se hizo esperar; el régimen carnicero de Al-Assad y líder del autoritario Partido Bazz, de tendencia socialista, nacionalista y secular, mutilaron a los primeros manifestantes, luego de que éstos prendieran en fuego su sede el 20 de Marzo del 2011. A partir de aquellas revueltas que se veían ya como una insurrección civil, no tardaron en darle la vuelta al mundo las imágenes de un pueblo fusilado por el poder de un ejercito y de la ferocidad de una dictadura. Hoy día la guerra ya es larga y extensa, diariamente el sufrimiento de un pueblo se acrecienta; no ven soluciones y el radicalismo de ambos bandos enfrentados destruye cualquier tipo de tregua.
Mirar a Siria, luego del contexto ya antes presentado y de todas las muertes y masacres que surgieron en distintos puntos del país, es engorroso puesto que luego trajo para Al-Assad una serie de sanciones, ataques y por otra parte, de apoyo, como es el caso del gobierno venezolano quien ha declarado su apoyo “incondicional” al régimen dictatorial sirio. En Siria se vive un verdadero infierno, miles de personas han muerto, constantemente las batallas entre el régimen y la oposición cobran la vida de cientos de personas, e incluso, los reporteros extranjeros no se salvan; es Siria hoy un gran campo lleno de odio y violencia, de muerte y sangre. A continuación quiero presentarles unas cifras, que son tan escandalosas como dolorosas, ya que una de las consecuencias de la Guerra Civil en Siria, ha sido la ola de inmigrantes y desplazados que huyen de su país en busca de refugio, ya que los bombardeos del régimen y la coalición, así como los ataques de los rebeldes y del Estado Islámico, han causado un fuerte daño y desesperación a todos los sirios:
- La cifra de muertos en Siria, desde hace 5 años que inició la guerra, es hasta éstos días de 470.000 personas.
- De los 470.000 muertos, 400.000 han perecido a causa de la violencia y el resto de los 70.000 por falta de necesidades básicas, como agua y comida.
- El 45% de los sirios ha huido del país, según cifras del Centro Sirio para la Investigación Política.
- 1,9 millones de personas han resultado heridas y la esperanza de vida ha bajado de de los 70 años en el 2010 a 55,5 en 2015.
- En cuanto al tema de los refugiados, se estima que diariamente 6.000 sirios huyen de su país por temor a represalias, bombardeos o ataques de grupos terroristas. A esto se estima que más de 2.000.000 de sirios han escapado de su país, mientras que los desplazados internos asciende a 4 millones 500mil personas.
- Según la ONG, Save the Children, actualmente 250.000 niños viven el asedio de la guerra civil.
- Desde que inició la guerra, 3.700.000 han nacido y actualmente hay 2.400.000 niños refugiados, según UNICEF.
Otra de las cifras alarmantes y que demuestran la horrorosa guerra en Siria es la falta de educación que viven millones de niños sirios, ya que según la misma UNICEF, 2.800.000 niños están sin escolarizar; 2.100.000 dentro de Siria y 700.000 en otros países. Para el 2015, 40 escuelas habían sido atacadas y 6.000 escuelas han quedado inservibles. Ante todo esto, la comunidad internacional no ha logrado responder más allá de llamar a la paz, proponer treguas que luego fracasan y una que otra ayuda humanitaria, pero cuyas ayudas no llegan siempre por el bloqueo tanto del ejercito como de los rebeldes. Para 2015, 7.000.000 de niños sirios se encontraban viviendo en la pobreza, 400 habían sido asesinados y 500 mutilados:
- El 70% de los niños sirios no tiene acceso a agua potable y el 60% del agua residual está sin tratar, según UNICEF.
La Sociedad Médica Siria-Estadounidense, reveló que el 46,61% de las victimas de la guerra, son niños. Cifras alarmantes como éstas son las que nos llevan a darle una mirada a Siria, pero además, exhortar a los organismos internacionales capacitados a buscar una solución; ya son tres los intermediarios de la ONU que han fracasado en buscar la paz, pero mientras las trabas diplomáticas siguen, las muertes de hombres, mujeres y niños se hacen interminables, así como las constantes violaciones de derechos humanos. Siempre se apuesta por la paz, pero la paz no se puede lograr mientras todos los bandos tengan el puño cerrado para darse la mano; si la tregua no funciona, la guerra va a crecer, Al-Assad seguirá bombardeando y los grupos extremistas tomarán represalias, es fundamental que las grandes potencias y el mundo colabore, que se detenga la financiación al régimen como a los terroristas, que se busque evitar la entrada de mercenarios y que se cree un área de ayuda humanitaria.
Carlos Guerrero / @SrVenezolano.
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