Los marabinos tienen razones para sentirse desamparados y abandonados por ciertos miembros de la clase política local. Quienes hace apenas unos meses se volcaron a las calles en campaña electoral, pidiendo la participación y el voto de los ciudadanos para ser elegidos concejales, y en efecto acabaron con un puesto en la cámara municipal, se han olvidado de la responsabilidad que asumieron con quienes les votaron.
La gestión Di Martino, tal como van las cosas, aparentemente no tiene un solo opositor firme en el legislativo municipal. Algunos afirman que no quieren ser una "oposición llorona", en una especie de justificación para no alzar la voz por las fallas, mientras dicen ser "propositivos", para ocultar cierta servidumbre.
Ser oposición no es "llorar" o cuestionarlo todo por el simple hecho de hacerlo; ser oposición es saber que, a pesar del maquillaje y de algunas políticas acertadas, aún hay reclamos por hacer, súplicas que en cada barriada expresan los abandonados, algo que no aprendieron quienes hoy deberían ser sus representantes en la cámara.
Son 18 concejales de oposición, entre principales y suplentes, dentro de la presente legislatura, y aun así en sesiones completas el oficialismo actúa a sus anchas sin que haya un solo edil que cuestione, que haga una contrapropuesta o siquiera salve el voto. ¿Por estar de acuerdo? No, es que a veces ninguno se presenta, dejando silenciada la voluntad de miles de marabinos que alguna vez confiaron en ellos y les votaron.
¿Y esto cómo deja al ciudadano? Un sector completo de la población, que sabemos es mayoría, que no comparte y nunca compartirá la visión del chavismo, está absolutamente abandonado por esa dirigencia, que solo aparece dentro de cuatro años o cuando haya nuevas elecciones.
Desatendidos y sin voz en el centro del debate público municipal, así se encuentran miles de marabinos, que tendrán que pasar factura y hacer valer su justicia cuando llegue el momento de ir a las urnas.
➨ Artículo escrito por David Caballero, periodista.
Y lo más triste es que todavía se siguen burlando del pueblo, creyendo ellos que en el pueblo hay idiotas e ignorantes, cuando asumen un pequeño cargo se enferman de poder y el fondo son unos imbéciles, porque les puedo asegurar que cuando venga otras elecciones pierden, y a muchos les gusta mandar desde una oficina con aire acondicionado dándose la vida,y están allí es por nosotros hy personas así, hay que eliminarlas y saber seleccionar al candidato que vengan de los barrios y sean los propios luchadores sociales por su barrio o comunidad y esos vivos
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