Ir al contenido principal

¿Se prepara la derecha española para una nueva era?

 


Desde que la izquierda comenzó a copar la agenda y el debate político en Europa, hace ya más de una década, el dilema de la centro-derecha y derecha siempre ha sido como recuperar terreno, pero al mismo tiempo la escasez de visión conjunta de sus líderes y el desear acaparar la mayor parte del electorado conservador, los ha llevado a la confrontación mutua, descuidando el enfrentamiento con el verdadero enemigo: el progresismo. 

España quizás haya sido el país que mejor escenifica este conflicto. Las dos mayores fuerzas derechistas - Partido Popular (PP) y Vox, para no hablar del casi desaparecido Ciudadanos -, entraron, cada vez que hubo elecciones, en una abierta confrontación por captar al votante de derecha, sin que faltaran los señalamientos y acusaciones, a unos por "extremistas" y a otros por "moderados". En medio de este conflicto, los ciudadanos españoles, han tenido que aguantarse 7 años de gobierno socialista, con un Pedro Sánchez a la cabeza de lo que ha sido posiblemente el periodo más corrupto de la aun joven democracia ibérica.

El enfrentamiento directo entre ambas facciones derechistas parece estar lejos de terminar, a pesar de que el PP ahora está tomando algunas banderas qué Vox llevó adelante desde su fundación en la década pasada - sobre todo en temas migratorios -. Sin embargo, desde el partido verde asoman qué este cambio de postura entre los Populares es precisamente para buscar robarles votos en unas futuras elecciones, que dicho sea de paso, no se esperan hasta 2027. 

En medio de esta vorágine conflictiva, que alimenta la confusión entre el electorado natural de derechas, nacen algunas propuestas que pueden ayudar a que el bloque conservador pueda entenderse. 

El exdiputado voxista, y quien fuese uno de los hombres más duros en la organización de Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros, recientemente lanzó la plataforma Atenea, un nuevo think thank, que busca agrupar en su seno a personalidades de los partidos más importantes del liberalismo y el conservadurismo español, no en vano, durante la presentación estuvieron Cayetana Álvarez de Toledo (PP) y Javier Ortega Smith (Vox), figuras de peso en su organizaciones. 

La finalidad de Atenea es, en palabras de su propio fundador "consolidar ideas", "reforzar" los valores que dieron forma a la sociedad occidental, mientras hablaba de la necesidad de "tolerancia" y "generosidad", entre las fuerzas que defienden a España. 

Con la claridad que merece el lanzamiento de un proyecto ambicioso como este, Atenea pisa con firmeza y se arroja hacia la defensa de 5 pilares fundamentales - tan atacados durante el sanchismo -, igualdad ante la ley, defensa de la propiedad privada, libertad individual, economía de mercado y defensa de la nación. 

En su discurso de presentación Espinosa de los Monteros hizo el llamado necesario para que cesen las hostilidades entre el PP y Vox. 

Obviamente, el lanzamiento de una plataforma como Atenea, no contribuirá por si solo a que se detenga el enfrentamiento en el seno de la derecha, pero a la larga puede ayudar a que el entendimiento prive entre los gigantes y se formulen las propuestas que los españoles esperan de una derecha que hasta ahora parece seguir a la deriva. 

Confiemos que de acá a que se celebren las próximas elecciones generales, Atenea pueda contribuir a construir una nueva derecha para España y que las ideas que allí se discutan puedan ser exportadas hacia América Latina.

➨ Artículo escrito por David Caballero, periodista.

Comentarios

  1. Cómo pueden hacer los latinos sobre todo de Venezuela para mantenerse informado de las ideas políticas que se generen en la Plaforma de *Atenea*

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La primera ciudad de Venezuela | José Antonio Robles

  El verdadero éxito de una ciudad se mide por la calidad de vida de sus habitantes El afán de muchos alcaldes en Venezuela de transformar su ciudad en " la primera de Venezuela " en un solo mandato es una aspiración admirable. Sin embargo, en la compleja realidad del país, este objetivo es prácticamente inalcanzable en tan solo cuatro años. La idea de que el progreso se mide en fachadas pintadas y metros de asfalto es un espejismo que, aunque genera aplausos, distrae del verdadero trabajo. El ornato no hace una ciudad; el verdadero desarrollo se construye sobre cimientos sólidos y una visión a largo plazo, sobre estructuras que, aunque invisibles a simple vista, son las que sostienen una comunidad.  La verdadera transformación no reside en embellecer, sino en fortalecer las bases. Esto implica la planificación estratégica a largo plazo, la transparencia en la gestión de recursos y la formación de equipos de trabajo competentes que trasciendan los cambios de gobierno. Los líd...

La caída de Al Assad | Carlos Guerrero Yamarte

  Siria es un país que respira aires de libertad y esperanzas, pero no todo está hecho Justo cuando todo parecía seguir su curso, cuando la normalización de las relaciones con los países de la región estaba encaminada, el régimen colapsó en tan solo 12 días. Bashar al Assad jamás pensó que el fin de la dictadura familiar, que la inició su padre Hafez al Assad en 1971, estaba tan cerca. Y es que nadie en Siria pensó que la ofensiva militar rebelde, que arrancó el 27 de noviembre después de varios años de cierto apaciaguamiento, terminaría por derrocar al régimen de Al Assad el pasado 8 de diciembre, cuando “ el carnicero de Siria ” huyó a través de los túneles del Palacio Presidencial para subirse en un avión en el Aeropuerto Internacional de Damasco que lo trasladó hasta Moscú, la capital de uno de sus principales aliados. Aunque Bashar al Assad no era el favorito de su padre para convertirse en su sucesor, la terquedad de la historia así lo condujo después de la repentina muert...

El silencio que nos condena | Joel Morales

 Seguimos siendo mayoría quienes deseamos un cambio en el poder político de Venezuela, pero no todos estamos dispuestos a actuar Quienes decidimos salir a participar el pasado 25 de mayo en las elecciones regionales y parlamentarias, siempre supimos que había dos grandes rivales frente a nosotros: el ventajismo natural del chavismo y el abstencionismo. Sin embargo, emprendimos una campaña firme defendiendo el voto como método de resistencia y convencidos de que podíamos lograr niveles de participación altos que nos permitieran ganar gobernaciones y curules en la Asamblea Nacional.  Cuando se cerraron los centros de votación el domingo por la tarde ya todo el país sabía que el triunfo era para el ala abstencionista. Hay encuestadoras que afirman que la participación fue del 13,59%, analistas que afirman que rondaría el 25%. Sea cual fuese el numero correcto, la realidad es clara: Seguimos siendo mayoría quienes deseamos un cambio en el poder político de Venezuela, pero no todos...