Se acerca el año 2025 y en Venezuela se espera un nuevo año electoral. Los liderazgos locales ya se preparan para las elecciones regionales y municipales que se aproximan a la vuelta de la esquina. Empiezan los cálculos políticos y cada uno comienza a mover sus fichas, a analizar sus posibilidades. Arranca el juego. En Maracaibo, la segunda ciudad más importante del país, hace apenas unos meses era imposible que alguien pudiese siquiera pensar en aspirar al despacho municipal, ocupado por el alcalde Rafael Ramírez Colina, ahora prisionero político. Durante los casi 3 años que Ramirez Colina ocupó el cargo -antes de que fuese detenido en octubre-, se dedicó a gestionar la ciudad con una visión de futuro y tratando de recuperar el brillo que alguna vez tuvo. Estamos hablando que restauró servicios públicos básicos como el aseo urbano y el gas doméstico, poco a poco fue restableciendo las rutas de transporte público. Su gestión, transparente por encima de todo, le devolvió a los emp...
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