Conferencia de Bogotá y su llamado a elecciones libres


 El pasado 25 de abril se desarrolló en la ciudad de Bogotá la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político de Venezuela, una iniciativa promovida e ideada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, con la finalidad de acercar posturas en relación a la terrible crisis multidimensional que atraviesa Venezuela debido a la deriva autoritaria del régimen que encabeza Nicolás Maduro Moros.

A esta conferencia asistieron 20 delegaciones que expresaron sus opiniones institucionales en relación a la situación de Venezuela, orientadas en su mayoría a la posibilidad de que las fuerzas democráticas de la oposición, aglutinadas en la Plataforma Unitaria, y el movimiento chavista pudieran reiniciar conversaciones que generen el fin de la crisis que atraviesa la nación sudamericana.

La cita fue ampliamente comentada en los medios de comunicación y cubierta por periodistas de diferentes partes del mundo, pero también tuvo el sustento de organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional o la Comisión Internacional de Juristas así como el Servicio Internacional de Derechos Humanos, las cuales coincidieron en sus recomendaciones: restablecimiento del Estado de Derecho, el fin de la impunidad frente a la falta de investigaciones sobre las violaciones a los derechos humanos y la liberación de los más de 300 presos políticos y activistas detenidos.

                                   Posiciones comunes entre las delegaciones

En medio de la conferencia cada país pudo comentar y hacer sus valoraciones al respecto, destacando de la conferencia las posiciones comunes que, de acuerdo al canciller colombiano, Álvaro Leyva, surgieron entre los presentes:

1. Establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías.

Cabe hacer un paréntesis en este punto ya que la primera de las posiciones encontradas de las 20 delegaciones precisamente fue la urgente necesidad de convocar o garantizar unos comicios que deriven en un cambio político total y no, como lo ha querido hacer ver la propaganda chavista, de llamado a elecciones vago o sin sentido.

2.- Levantamiento de sanciones

Este punto resulta elemental pues antes de levantar cualquier sanción que afecte directamente a los altos jerarcas del régimen chavista, es imperativo releer el primer punto: antes de cualquier decisión, primero deben ser las elecciones. En este caso, el orden de los factores sí altera el producto ya que el régimen de Maduro no genera ningún tipo de confianza de cara un levantamiento de sanciones previo a la redemocratización de Venezuela.

3.- Aceleración de la implementación del fondo fiduciario único de inversión social para Venezuela acordado en las negociaciones de México por 3000 millones de dólares.

No cabe duda de que los venezolanos necesitan con urgencia una importante inversión social que ayude a paliar las draconianas condiciones de vida que las nefastas políticas socialistas han condenado a todo un país. Es elemental, claro está, que la delegación chavista para las negociaciones de México regresen a la mesa y definitivamente centren su atención en acordar una solución pacífica y consensuada para Venezuela.

                                             El factor Guaidó en Bogotá

Previo a la conferencia, el presidente Petro ya había sostenido una serie de encuentros con Maduro en Venezuela, en los cuales se discutieron temas binacionales pero donde también el mandatario colombiano aprovechó para dejar colar su iniciativa con el foro de Bogotá.

No obstante, un día antes del encuentro, Petro sostuvo una reunión con la delegación de la Plataforma Unitaria, a la cual no asistió el representante de Voluntad Popular, y en la cual conversaron sobre lo que sería el desarrollo de la conferencia y la posición de los opositores a Maduro.

Pero al amanecer del 25 de abril, Juan Guaidó informaba a través de un comunicado que había llegado “a pie” a Colombia y esperaba organizar encuentros con las diferentes delegaciones. La situación provocó todo un culebrón que en gran medida terminó opacando la conferencia, dado que Guaidó fue presionado por la administración Petro para que saliera de Colombia argumentando que este había entrado de manera “irregular” a su territorio.

Guaidó no logró su cometido de reunirse con las delegaciones, pero sí obtuvo el respaldo de diplomáticos estadounidenses para salir de Bogotá y llegar a Miami en un vuelo comercial donde pudo denunciar la persecución que padece tanto su familia como él.

➨ Redacción de Política de Subversión en letras | @Subversion_EL

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