"El caso 3000 es sin duda un ajuste de cuentas en el seno del régimen, no se trata esto de un proceso judicial transparente y creíble"
No es un secreto para nadie dentro ni fuera de Venezuela de que el chavismo es una poderosa maquinaria corrupta que ha saqueado los recursos del país y los ha colocado al servicio de un sistema que solo ha logrado crear pobreza y un sufrimiento mortal entre los venezolanos. Los casos de corrupción son memorables y abundan en la memoria de los ciudadanos que vieron como Hugo Chávez llegó al poder prometiendo combatir el despiadado mal de la corrupción, pero que a la larga su gobierno lo convirtió en una “forma de vida” a expensas del desarrollo de Venezuela.
El caso 3000 es uno entre los tres mil casos de corrupción roja que existen en el país y en sus distintas dimensiones, pues aunque no es un caso aislado, sí tiene elementos de importancia vital que todavía siguen surgiendo en medio del interés de unos tribunales corrompidos y al servicio de un partido.
Todo surgió a mediados de marzo cuando la televisión pública de Venezuela, otro aparato doméstico servil a Nicolás Maduro, difundió declaraciones de Tarek William Saab, fiscal chavista, donde confirmaba la detención de distintas personas relacionadas con el exministro de Petróleo, Tareck El Aissami, como lo es el hasta entonces diputado Hugbel Roa.
Estas redes de corrupción involucran un saqueo valorado en 3000 millones de dólares a través de PDVSA como de la todopoderosa Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), para el momento liderada por un leal a El Aissami, el sindicado Joselit Ramírez. Los personajes habrían desviado dinero proveniente de la venta del petróleo entre los años 2020 y el 2022 con ayuda de intermediarios, generando un hueco gigantesco en las arcas de un régimen que cada vez intenta buscar más recursos.
Hasta ahora, las autoridades del régimen chavista han confirmado un total de 45 personas detenidas. En este listado están incluidas las llamadas “muñecas del petróleo”, quienes eran cercanas a personajes como Roa y que vivían una vida de lujo y abundancia mientras el grueso de los venezolanos apenas sobreviven con un salario que ha provocado manifestaciones en las principales ciudades del país desde que arrancó el 2023.
Pero para puntualizar, el caso 3000 es sin duda un ajuste de cuentas en el seno del régimen, no se trata esto de un proceso judicial transparente y creíble. Es una nueva purga que colocó como objetivo principal a El Aissami, quien realmente es una de las cabezas corruptas de este entramado y de quien todavía se desconoce su paradero.
El ajuste de cuentas está permitiendo que el chavismo trate de establecer una narrativa de lucha contra la corrupción, una narrativa que les permita construir argumentos para dos áreas: las bases del PSUV profundamente decepcionadas y desmoralizadas, así como en el escenario internacional. Pero puede existir una tercera área en las que el régimen busque la manera de extender sus tentáculos como es la oposición venezolana.
Hay quienes están pensando que el ajuste de cuentas del caso 3000 también terminará por salpicar a dirigentes opositores para detenerlos y así ir eliminando del camino a más personas que puedan ser un obstáculo para Maduro de cara al 2024. No obstante, estos movimientos judiciales monitoreados por Fuerte Tiuna, ya no vale decir que por Miraflores, no convencen a los venezolanos de que se trata de una epifanía del chavismo para realmente colocar orden en casa, no. Se trata de una artimaña más para destruir a esos amigos incomodos, como El Aissami, y buscar una presa más dentro de las fuerzas democráticas que se oponen a la dictadura.
Los venezolanos no somos tontos y no podemos olvidar que el caso 3000 es tan solo uno de los miles que han existido y de los que han hecho caso omiso, pues realmente existirá una verdadera justicia en Venezuela cuando se produzca un cambio de sistema para nuestra democratización.
➨ Artículo escrito por Carlos Guerrero Yamarte (@CarlosGuerreroY), director de la plataforma informativa Globopais (@globopais)
Ahí hay muchos casos de corrupción pueden investigar la cementera de San cristobal en dónde están metidos hasta el fondo Vielma mora y su combo también a Omar prieto y su combo y muchos más vamos a ver si lo procesan
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con esto el chavismo madurismo sabe que ya en este país nadie los apoya eso es para eliminar los opositores que puedan ganarle las próximas elecciones saben que no ganan de ninguna manwra
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