Colombia definió su rumbo | Carlos Guerrero Yamarte

 

"Las instituciones democráticas que sostienen a la república seguramente serán columnas que sirvan para defender al Estado de derecho y contener cualquier medida autoritaria"

Las cruciales elecciones presidenciales llevadas a cabo este domingo 19 de junio en Colombia han sido fundamentales para Venezuela, pues no solo nos unen lazos históricos, políticos y económicos, sino que ahora el nexo es migratorio, de manera que escribo estas líneas como una opinión y no como un juicio. Los colombianos definieron su rumbo, contrastaron las propuestas de Gustavo Petro y de Rodolfo Hernández, pero en medio del panorama general de la nación hermana están más de un millón de venezolanos que en estos momentos están lógicamente angustiados luego de conocer los resultados.

En la segunda vuelta electoral, para elegir a la persona que comandará en los próximos cuatro años las riendas de Colombia, ha resultado como ganador el izquierdista Gustavo Petro, quien ha logrado 11.263.196 votos, frente a los 10.546.984 de Rodolfo Hernández, un experimentado empresario que se presentó como el candidato antisistema que consiguió sacar de la primera vuelta al mismísimo Federico Gutiérrez, en quien los partidos tradicionales habían depositado su confianza.
"Una vez más se confirma que la polarización será un elemento muy importante ante cualquier medida que los opositores al presidente electo consideren como una amenaza"
La victoria de Petro es sin duda un acontecimiento histórico para Colombia al convertirse en el primer presidente izquierdista en llegar a la Casa de Nariño después, de por lo menos, dos intentos fallidos. Petro, que promete revolucionar a la sociedad colombiana, tiene una inmensa responsabilidad ante sí, pero al mismo tiempo una cantidad inmensa de retos que superar si definitivamente desea “transformar para bien” al país como él mismo lo ha dicho.

En consecuencia, los resultados electorales en Colombia reflejan un efecto dominó que se ha venido sucediendo en América Latina con la llegada al poder de mandatarios abiertamente progresistas, como es el caso de Argentina con Alberto Fernández, en Bolivia con Luis Arce o en Chile con Gabriel Boric. No obstante, los resultados también deben ser bien analizados por la campaña del Pacto Histórico, la coalición de partidos y movimientos de izquierdas que abanderó las propuestas de Petro, puesto que una vez más se confirma que la polarización será un elemento muy importante ante cualquier medida que los opositores al presidente electo consideren como una amenaza a sus intereses generales.
"Millones de venezolanos en Colombia están en riesgo de perder las oportunidades y beneficios conseguidos bajo el gobierno del presidente Iván Duque"
Ahora, y regresando a mi particular motivo para redactar estas líneas, la normalización que Petro plantea frente a la dictadura chavista es una seria advertencia de lo que será la colaboración entre Bogotá y Caracas, ya que la causa venezolana pierde a un aliado estratégico para defender los derechos humanos y condenar las violaciones sistemáticas que han establecido como un manual de acción del régimen de Nicolás Maduro. Millones de venezolanos en Colombia están en riesgo de perder las oportunidades y beneficios conseguidos bajo el gobierno del presidente Iván Duque que, sin medias tintas, obró con solidaridad y determinación al momento de brindar apoyo a los refugiados que han huido de las políticas fatídicas impuestas por el chavismo.

Pero a pesar de todo este contexto, no todo está perdido en Colombia. Las instituciones democráticas que sostienen a la república seguramente serán columnas que sirvan para defender al Estado de derecho y contener cualquier medida autoritaria a la que Petro se vea tentado a imponer. Pero como bien lo he comentado, Colombia definió su rumbo.

Artículo escrito por Carlos Guerrero Yamarte (@CarlosGuerreroY), director de la plataforma informativa Globopais (@globopais)

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