Siempre, la solidaridad | Orlando Chacón


"Decenas de comunidades no solo en Maracaibo, en toda Venezuela, padecen desde años sin agua, el principal factor de prevención"

En medio de la profunda oscuridad que ha invadido al mundo, en una pandemia que ha sacado lo peor de muchas poblaciones y la miseria de sus gobernantes, también hemos visto como la luz, vence a la penumbra. Siempre, la solidaridad. Esa, que nos ha demostrado que es esperanza, es fuerza, es organización, fe y amor.

En Venezuela, ya bastante hemos narrado la emergencia humanitaria que el ciudadano vive, siente, sufre, padece, y adolece a diario. A un país convulsionado para nada preparado, le ha tocado enfrentarse a esta pandemia. Con madurez, nuestra población así lo ha hecho. Y ha tomado las medidas, en medio de la incertidumbre, para evitar contagiarse del Covid-19, pero también, para evitar caer en un sistema de salud devastado por la ineficiencia y la corrupción. Nuestra gente, en sus casas, se ha enfrentado al debate entre morir de hambre, porque subsisten con el ingreso diario, sin servicios públicos, o contagiarse. Ahí, hemos visto cómo se reafirma la esencia del venezolano, en la solidaridad. 


               "Desde el gesto más pequeño, al más grande, hace la diferencia"


Nuestros Comedores de Construyamos País, que han venido funcionando en 4 zonas vulnerables de Maracaibo, han sido muestra de ello. En medio de las dificultades en las que nos encontró el coronavirus, nos hemos mantenido operativos tomando las medidas de prevención e higiene. Nuestras madres voluntarias, se han organizado aún más con sus comunidades y establecieron horarios, medidas de limpieza y protección. Más de 260 niños que se alimentaban a diario, ahora lo hacen con parte de sus familias y ancianos de la comunidad. Cuando las madres retiran o distribuyen el almuerzo, son decenas de historias dolorosas que escuchamos sobre cómo se han enfrentado a esta crisis. Hemos visto como muchos venezolanos solidarios, nos han ayudado sacando de lo poco que tienen, incluso con sus vehículos, para distribuir en los últimos días porque no hay gasolina.

Gladys, una de nuestras madres voluntarias en el Comedor Solidario de Haticos 2, desde el inicio de la cuarentena ha fabricado junto a su familia, más de 450 tapabocas que se han entregado a niños y familias de los comedores y a los valientes médicos, enfermeras y personal de la salud que, sin insumos de prevención, siguen dando la cara por los venezolanos. Líderes como Gladys y nuestro personal de la salud, son nuestros héroes anónimos. 

Decenas de comunidades no solo en Maracaibo, en toda Venezuela, padecen desde años sin agua, el principal factor de prevención. De nuevo, hemos visto como la solidaridad se ha manifestado. Quienes han construido pozos, como es el caso del señor Eduardo en el barrio Santo Domingo, se han organizado junto a los vecinos para que en periodos de tiempo y sin aglomeraciones, todos puedan beneficiarse. Incluso, en la diatriba por surtirse del vital líquido, un grupo de chamos en el sector Leon Trece, que cumple más de 3 años sin agua, han ayudado a los ancianos del sector carreteando el agua desde la cañada o haciendo las compras de lo que necesiten, para que estos no tengan que salir de sus hogares. Y eso, nos los cuentan los vecinos orgullosos, contentos de ver como los buenos somos más.

A través de las redes sociales, hoy un gran aliado para conectarnos con el mundo y seguir juntos, hemos visto como muestras de solidaridad se han manifestado en cada país, desde Italia hasta Ecuador, la fe y la esperanza, se han reafirmado en la solidaridad.

Falta mucho por recorrer, pero estoy convencido que, si lo hacemos unidos, organizados y siendo solidarios unos con otros, podremos salir juntos adelante. Desde el gesto más pequeño, al más grande, hace la diferencia.

Que Dios y nuestra Virgen de la Chiquinquirá nos bendigan y cuiden siempre.

➨ Orlando Chacón (@Orlandochacon_)

 Presidente de la Fundación Construyamos País y miembro de la dirección regional del partido Primero Justicia

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