Ir al contenido principal

Sueldos de hambre | Ángel Machado


“La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación como la hija de un campesino puede convertirse en una médica, el hijo de un minero puede convertirse en el jefe de la mina, o el hijo de trabajadores agrícolas puede llegar a ser presidente de una gran nación”, Nelson Mandela.
Empiezo esta semana mi artículo con esta frase del líder surafricano sobre la educación, porque es vergonzoso e indignante que los profesores universitarios venezolanos devenguen unos sueldos de hambre, mientras los militares del país siguen siendo privilegiados con aumentos salariales.
Vivimos en un país en el que un profesor universitario gana menos de dos o tres dólares al mes, pero un militar recibe entre 33 y 142 dólares mensualmente. Es una burla que se invierta más en tener a los militares con buenos sueldos que a los profesores que son quienes forman a las nuevas generaciones.
Es contradictorio que el salario mínimo integral para los trabajadores venezolanos, ajustado el 20 de junio sea de cinco millones 196 mil bolívares, aproximadamente dólar y medio; mientras que un militar de alto rango puede ganar hasta 240 millones 678 mil bolívares, unos 78 dólares, de acuerdo al “Ajuste de sueldo y bonificaciones a partir de mayo de 2018”.
Si tomamos como referencia el dólar en tres millones 500 mil bolívares un profesor titular gana 14,41; mientras que un General percibe 142,85 dólares. Un profesor asociado 12,75 y un Coronel 68,57 dólares. Un profesor agregado 11,29 y un Teniente Coronel 58 dólares, un profesor asistente 10 y un Mayor 42,28 dólares; un  profesor instructor 8,84 y un Capitán 33,71 dólares. Esto refleja el trato bondadoso del régimen de Nicolás Maduro con el mundo castrense y el trato inhumano en contra de los profesores universitarios.
Un profesor universitario con maestría y más de 20 años de experiencia gana 14,41 dólares en Venezuela, mientras que en Uruguay ganan mil 434 dólares, en Chile 860, Ecuador 817, Argentina 769, Brasil 737, Perú 620 y México 307 dólares. Sin embargo, que los sueldos de profesores sean tan bajos en el país no es una casualidad, sino que es algo premeditado, es una fórmula aplicada por regímenes totalitarios que buscan congraciarse y consentir a los militares para mantenerse en el poder y evitar descontento dentro de las filas.
Para ser profesor se requiere conocimiento y actualizarse constantemente para seguir formando profesionales y ascender de categoría, pero en Venezuela lamentablemente el gobierno no invierte en educación sino en los militares para mantenerse en el poder. Como país necesitamos que las generaciones futuras estén bien formadas y tengan valores, y para lograr eso hay que tener a los mejores profesores, a los más inteligentes y que estos con su salario puedan cubrir los gastos de sus familias.
¡Fuerza y Fe Venezuela!

Artículo escrito por Ángel Machado,  concejal de Maracaibo por Voluntad Popular (@angelmachadove)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes personajes de la cultura Wayuu | Francisco Jiménez

L a cultura Wayuu es rica en todos sus aspectos, desde la parte socio-antropológica hasta la socio-cultural. Es interesante ver cómo el sistema de representación de este pueblo integra una serie de deidades importantes en su  universo mítico. La figura central es Maleiwa, Dios creador de los Wayuu y fundador de la sociedad. También están Maa y Juyá, esposos asociados a la generación de la vida. Maa, la madre Tierra, se asocia a la sequía, los vientos y algunos lugares que habita. Juyá, su esposo, es la gran lluvia de esas tierras. A pesar de esta gran majestuosidad y la  importancia que juega esta etnia en la  sociedad, se ha podido ver cómo han ido perdiendo el valor cultural que poseen, pues algunos  indígenas reniegan de sus propios orígenes; olvidándose así del  sentido de pertenencia y logrando de esta forma la deculturación . Cabe destacar que, aunque muchos indígenas niegan sus costumbres, existen  grandes personajes Wayuu que han colocado el nombre de la etnia en

Rocío San Miguel y la asfixia a la sociedad civil | Carlos Guerrero Yamarte

Rocío San Miguel ha sido recluída en El Helicoide, el mayor centrode tortura de Venezuela El fin de semana pasado y los posteriores días de carnaval en Venezuela se convirtieron en horas oscuras para la familia de la activista y presidente de la organización no gubernamental Control Ciudadano, Rocío San Miguel , quien fue arbitrariamente detenida el pasado viernes 9 de febrero en el aeropuerto internacional Simón Bolívar y luego resultó ser víctima de una desaparición forzada al igual que su hija Miranda Díaz San Miguel, dos de sus ex parejas y dos de sus hermanos. Pero la detención de Rocío San Miguel se convirtió en una estruendosa alarma para la sociedad civil venezolana que vio en su desaparición una arbitrariedad más que ha consternado al país y a la comunidad internacional, que volvió a conversar sobre la crítica situación de derechos humanos que atraviesa Venezuela, pues si el régimen chavista decidió silenciar a través de la persecución a una mujer que es experta en temas relac

Es hora de oxigenarse | Carlos Guerrero Yamarte

"El PSUV necesita irremediablemente una pausa, necesita oxigenarse, les urge volver a respirar y reinventarse" El chavismo como movimiento político y social ha fracasado. Es evidente. Pero ha fracasado porque ha decepcionado a sus propias bases; fracasó porque dejó de ser una esperanza para convertirse en una tragedia nacional. Aquel proyecto que en su momento encarnó Hugo Chávez es hoy el gran anatema que pesa sobre millones de personas que vieron en él una posibilidad de superación pero que, gracias a las desviaciones propias del autoritarismo, se transformó en una desgracia que urge detener. Los últimos acontecimientos en el país han dejado en evidencia, por enésima vez, las debilidades propias del sistema gobernante. En primer lugar, el chavismo ha seguido el guión de ruptura que siempre le ha servido para dividir a la oposición democrática, pero en estos momentos parece que no les funcionará; desde el poder han buscado detonar abstención y violencia, pero esta receta no