Siempre fue Falcón
Henri Falcón nunca ha ocultado su currículum político, incluso, nunca disfrazó su posición en cuanto a los “logros de la Revolución”, los que pecamos de incautos fuimos aquellos que hasta hace unos años atrás lo veíamos como un hombre serio; que discrepaba del régimen pero también de la oposición, sin embargo, su objetivo nunca fue superar las discordias internas de la coalición opositora, ni mucho menos ser una alternativa real y muy diferente al chavismo, pues su capricho era consolidar hasta una distancia prudente a su partido político Avanzada Progresista, hoy identificado como un movimiento colaboracionista.
Falcón decidió postular su nombre a la presidencia de la República, cuya farsa electoral se llevará a cabo el próximo 20 de mayo— si es que no se posterga nuevamente el circo electoral—, y al mismo tiempo rompió con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), favoreciendo nuevamente al régimen de Nicolás Maduro al atinar una grieta más en la desvanecida coalición disidente. Pero todo parece planificado con alevosía.
En el momento histórico en el que se ubica Venezuela, la oposición decidió por unanimidad no acudir al matadero que desde el Consejo Nacional Electoral (CNE) se planea con la intención de maquillar nuevamente la voluntad ciudadana y posicionar a Maduro como “presidente reelecto”, obviando que no será una elección ya que lo que se ejecutará el 20 de mayo es una designación unilateral. Sin embargo, Falcón, siempre Falcón, decidió inscribir su nombre como “alternativa”, y las críticas desde entonces no han parado de llover sobre este funesto personaje, que no solo le basta con ser un populista militante, sino que además es un antiguo militar ideológico.
Hace unos días, Henri Falcón se colocó la soga al cuello al firmar un “acuerdo de garantías” con Maduro y toda la camarilla que le acompaña. Las “garantías” que da el CNE nunca debieron de haber desaparecido, porque la Constitución y las leyes son claras, no obstante, Falcón declinó a la racionalidad y posó su rúbrica en ese edicto que desde ya el chavismo ondea como una victoria de “legitimación”.
Los venezolanos sabemos muy bien que Henri Falcón es el candidato de maletín que Nicolás Maduro designó como su contrincante para aparentar un pequeño matiz democrático, pero su misión ha sido frustrada por las declaraciones que la MUD ha ofrecido en varias oportunidades aclarando que este señor no representa ni puede volver a representar a la oposición ni a los venezolanos en ninguna instancia. Falcón decidió mancillar su escasa dignidad.
- Artículo escrito por Carlos Guerrero Yamarte | @SrVenezolano
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