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Mi juego, mis reglas | Dayana Cárdenas

Sabemos que en el mundo de la política todo resulta muy complicado y escabroso, por tanto, quienes hacen vida en ella, como políticos que viven en un ambiente de artimañas, trampas, mentiras, vicios y demás cosas que el hombre ha causado, desviando así el verdadero camino de la política, el que aquellos grandes pensadores antiguos crearon y fundamentaron con sus maravillosos conocimientos. 

De igual forma, sabemos que en la política hay dos maneras de hacer las cosas y hay dos vías que seguir para lograr los objetivos: el camino bueno, el correcto, por el cual el político debe guiar sus ideales buscando el bienestar de su gente y en instancias últimas el propio; y el camino malo, el cual es el más corto y el que más siguen. De forma tal, que en la política no hay colores o caminos medios, o sé es blanco o sé es negro; la manera de pensar y de actuar no se debe ir desalineando entre los caminos ya que esto solo trae desagravios, confusiones e infortunios, y en un gran porcentaje los platos rotos los pagan los ciudadanos.

Aunado a lo anterior, es de igual conocimiento que en la política existen muchos juegos –sí, llamémoslo así– los cuales de igual forma son buenos o malos, y que en definitiva los políticos toman los malos porque son los que les traen resultados favorables (para ellos) más rápidos. Así que, estos juegos de poder y de política que ellos utilizan para llegar de una u otra forma al poder, a la gran mayoría no les interesan los ciudadanos –protagonistas principales de su carrera–, su ética y moral con tal de ser, aunque sea, el jefe de condominio de un edifico cualquiera.

Lo antepuesto ha sido una introducción al tema central de este artículo, y el cual, no debo mentir, me ha causado muchos dolores de cabeza (como todo en este país). El mismo resulta ser las elecciones regionales; pero esta vez vengo a dar mi opinión post-evento, ya que como comenté en mi artículo anterior titulado “El dilema de las elecciones regionales”, esperaría a tener los resultados para emitir opiniones fundamentadas acerca de lo que me imaginé y/o pensé que esto desencadenaría. Y debo admitir que nada para mí fue una sorpresa; no sé si será “predicción”, “buen ojo” o simplemente saber las cosas como son realmente, no como las personas, –en especial los políticos–, las quieren pintar. Y sí, tuve razón, y esto no lo digo con aires de grandeza, ya que son en estas ocasiones donde quisiera equivocarme. 

En el hablar popular hay un dicho que a la letra dice: “guerra avisada no mata soldado, y si lo mata es por descuidado”; y con esto lo que quiero decir es que si usted asume una responsabilidad, o bien, un juego, también asume sus consecuencias y/o reglas de ese juego. Con esto lo que quiero expresar es que la MUD, al aceptar ir a unas elecciones convocadas por una ANC que NO tiene competencias de poder electoral (ni de ningún poder público), aceptaron también las condiciones de la jugarreta que ésta misma puso. Por tanto, aplicando el refrán, a la MUD la mató la guerra por “descuidada”; y sí, entre comillas porque ellos no son ningunos ilusos que no sabían lo que con sus actuaciones estaban desencadenando. 

¿Cómo carajos la MUD va a aceptar unas elecciones que desde el momento en que las suspendieron estaban manchadas, y que era de esperarse que al convocarlas iban a estar mucho más manchadas? ¿Por no perder espacios? ¡A otro perro con ese hueso! Eso ni ellos mismos se lo creen, solo se lo creen los que ven lo que los políticos les pintan. Lo hicieron por pura soberbia y ambición de poder. Como resultado de su “por no perder espacios” se quedaron sin el chivo y sin el mecate; no podían esperar tener mayor número de gobernaciones que las que ya poseían, cuando fue la ANC quien convocó las elecciones, fue quien dijo <<si eres electo te subordinarás ante mí>>, es quien está actuando como poder supranacional, es quien puso las reglas del juego. De nuevo, la MUD le mintió a sus seguidores... Y de nada sirve que vociferen que hubo fraude, es lógico que hubiera fraude, pero... ¡Eso era obvio! 

Ahora bien, pasando al escenario en el que la MUD obtuvo cinco gobernaciones (dentro las cuales no figuraron el estado Miranda, Lara y Amazonas, que eran gobernados por “opositores”), pregunto ¿en serio creyeron que los iban a dejar gobernar? Era más que evidente que no; opositor que ganara, opositor al que le pondrían gobernación paralela con juramentación o no ante la ANC. Y efectivamente eso pasó; notoriamente los candidatos de AD se iban a juramentar, y sí, es asqueroso, inmoral, etc., etc., etc., pero ellos fueron a lo que iban encaminados: tener gobernaciones como fuese. Personalmente, considero que AD es una escoria, pero de esa clase de gente era de esperarse también que lo fuesen a hacer; son el colmo del descaro y la doble moral... ¿Qué les sorprende? En fin, no me dedicaré a escribir sobre esta gente, más bien, considero mucho estas líneas. Lo que se merecen es la ley del ostracismo. 

En cuanto al tema del gobernador electo en el Zulia, Juan Pablo Guanipa, hay dos maneras de ver las cosas, desde mi perspectiva: 1° su actuación al negar juramentarse ante la ANC ha sido moral, admirable, loable, etc.; y es así como lo ve la mayoría de las personas. Yo lo veo desde la óptica de que al no juramentarse en la ANC ganará más prestigio y apoyo político, ciudadano e internacional (estrategia política), pero esto de poco le servirá, o al menos, por ahora (lo explicaré mejor más adelante). 2° La otra perspectiva que tengo de su actuación es la que he venido puntualizando: sabía a qué juego iba, sabía quién hizo el juego, sabía cuáles eran las reglas del juego, sabía cuáles eran las consecuencias al asumir ese juego. Por tanto, a pesar de que sí esté bien que no se juramente ante la ANC (en la opinión de la mayoría), no le servirá de nada; él aceptó jugar esa farsa y no podía esperar que lo dejaran juramentar ante el Consejo Legislativo del Estado Zulia cuando ya con anterioridad la Asamblea Nacional Constituyente dijo que se tenían que subordinar ante ella. Y aunque así hubiese sido (juramentarse ante el CLEZ) no lo iban a dejar gobernar; el gobierno no le iba a dar los recursos, le iban a poner una gobernación paralela, etc.

Por otro lado, de poco le servirá el apoyo que pueda obtener de la comunidad internacional, ciudadano o político, debido a que ya convocaron nuevas elecciones de gobernador para el estado Zulia, ya se anunciaron los candidatos (nombres que ni mencionaré porque me repugnan), ya pusieron fecha, ¡ya tienen el teatro armado! Y a él lo dejaron como novia de pueblo, es lamentable, pero no tiene derecho a réplica porque sabía lo que estaba asumiendo. 

Si él lo que quería era tener poder (¡obvio!), hacer sus proyectos en el Estado y todas esas cosas que prometió en campaña, tenía conocimiento de lo que debía superar para lograr eso. ¿Debió asumir ante la ANC? Políticamente, sí; si aceptó el juego, acepta las reglas. Y luego de ello asumir su barranco. Puesto que han hecho con su elección, con los votos que obtuvo, con la voluntad de los ciudadanos, con sus anuncios, con el apoyo que ha conseguido, lo que acostumbra hacer el gobierno: tirarlos a la basura. Si ya la MUD reconoció, lo quieran o no, a la ANC al decir que sí iban a las elecciones, ¿qué hubiera sido otra pinta más para el tigre? Hay que ser realistas. Como ciudadana confieso que hubiera preferido a Guanipa, a pesar de que no voté por lo que veía venir, que a las dos sanguijuelas que se inscribieron. 

Finalmente, por todo esto que he explicado, sé es blanco o negro, no se puede ir pintando de ambos colores, o desviándose en el camino de un lado a otro, porque no sé es congruente con las acciones, se tacha la moral y la ética y se confunde a los ciudadanos. Y quiero recalcar que no soy socialista, si hay algo que rechazo más que a AD es el socialismo y más con el gobierno de este país. Y esto lo subrayo, porque últimamente quien crítica a la MUD es un chavista camuflado, como que si fuese un delito tener la objetividad de reprender las cosas que ambos bloques políticos están haciendo mal. Y criticar al gobierno sería un cuento de nunca acabar; es sabido que todo lo que hacen es ilegítimo, etc. Critico más a la MUD porque son los que pretenden tumbar al gobierno, cuando entre ellos mismos se están derribando unos a otros y haciendo que el gobierno se atornille más en el poder, y es por ello que estoy segura que ningún político de la MUD está capacitado para asumir las riendas del país. Y como acotación, sí, la ANC es ilegítima, pero tiene cierto grado de legalidad (dos conceptos distintos). Es ilegítima porque la gran mayoría del país la desconoce, pero tiene cierto grado de legalidad, puesto que esta figura de ANC está en la Constitución y lamentablemente no hay muchas leyes donde se manejen sus procedimientos, condiciones, etc. Además, de que el gobierno al tener la mayoría de los poderes públicos crea y quita las leyes que quieran, y por tanto para ellos es “legal”, y gracias a las actuaciones de la MUD les han dado más motivo para actuar sin límites.
  • Artículo escrito por Dayana Cárdenas | @Tweeterologa_

Comentarios

  1. Felicitaciones hermosa, sigue adelante y no dejes que nadie calle tu voz, Dios te bendiga

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