El 15 de octubre no será una fiesta democrática ni mucho menos una celebración electoral como las que se dan en las democracias sólidas y vigentes en el mundo donde se respetan los Derechos Humanos, la Constitución y las leyes. El próximo domingo 15, los venezolanos podrán acudir a votar con la firme convicción de que su voz será escuchada y retumbará en las urnas electorales como en Miraflores. Y es que los acertados deseos de cambio del pueblo venezolano se harán realidad cuando la gran mayoría permanezca en las colas frente a los centros electorales votando en contra de los candidatos que Nicolás Maduro ha impuesto para hablarle claro y fuerte al régimen chavista que ha llevado a la nación caribeña al borde del colapso definitivo.
No será una fiesta democrática, hay que aclararlo, será un acto masivo de resistencia y de apego a la Constitución que a la cúpula plutócrata del chavismo le aterra y, justamente, le aterra que los ciudadanos salgamos a votar en contra de unos candidatos que son hijos de un sistema fracasado y depredador que ha infligido sufrimiento y miseria a Venezuela, país que en otrora lideraba junto a las potencias regionales el crecimiento de América Latina y hoy ha sido degradado a las antípodas de la crisis económica que ha dejado resultado desastrosos por doquier.
Las elecciones regionales no son el desenlace de la agónica crisis política, económica y social que vive Venezuela, simplemente son un proceso político que se debe dar para continuar recorriendo la senda del cambio urgente que pide a gritos el país. Ganar la mayoría de las gobernaciones servirán para demostrarle al mundo, nuevamente, que el chavismo no es mayoría; ganar el 15-O le servirá al pueblo venezolano para desenmascarar el fraude de la Constituyente comunal pero, sobre todo, ganar la mayoría de las gobernaciones debe ser la conformación de la unidad verdadera y no electoral, pues desde este año Maduro y sus jerarcas se han visto contra la pared ante el evidente rechazo nacional.
El 15 de octubre todos tenemos una oportunidad y una responsabilidad, no para quitar a uno y colocar a otro, no, la oportunidad será para continuar combatiendo al régimen y la responsabilidad colectiva será votar para decirle a Maduro que vamos por él. El cambio está cerca. ¡Sí se puede!
- Artículo escrito por Carlos Guerrero | @SrVenezolano
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