No somos una generación más, somos la generación de valientes que decidió no conformarse ni aceptar la realidad que vive nuestra Venezuela y su gente. Somos la generación de jóvenes que cambió la política, que levanta la voz por quien no tiene comida, por quien no tiene medicinas, por quien sufre la agobiante inseguridad diariamente.
Somos la generación de venezolanos que aman la tierra que nos vio nacer, que luchan sin miedo y con gallardía por recuperarla de quienes pretenden pisotearla aún más. Somos la generación que está resteada con nuestras universidades, pisoteadas por los cuerpos de seguridad y la desidia gubernamental; hoy acompañamos a nuestros profesores a formar el futuro frente a la destrucción del presente. Somos la generación que entiende que nuestra mayor arma es la educación.
Antes les dejábamos todo a los políticos, pero la necesidad de liberar a Venezuela nos impulsa a involucrarnos y ser protagonistas del cambio. Los que estuvimos en las calles de nuestra Venezuela desde el día uno tenemos la convicción de que hay que participar en todos los espacios posibles, pues nuestra lucha no violenta es por rescatar la participación y hacer respetar la democracia.
Llegó la hora de transformar con principios y valores la política en Venezuela, pues nuestra lucha debe ser coherente. Ya está bueno de quedarnos con los brazos cruzados. No votar es que otros voten por ti, que otros decidan por ti. Esta no es una elección normal, es un ejercicio de resistencia.
Este país va a cambiar, pero la única forma de que éste país cambie es que los venezolanos decidamos luchar juntos. No hay margen para la inmadurez en nuestra valiente generación, Venezuela reclama que entendamos el momento que vivimos. Nosotros no escogimos vivir este momento histórico, es el momento que nos tocó y debemos asumirlo estando a la altura.
Nuestras razones para luchar siguen, las razones para estar en la calle siguen y las razones para votar sobran, pues somos la generación del cambio y el progreso para nuestra amada Venezuela.
El primer estado de desnutrición infantil es nuestro Zulia, es nuestro deber cambiarlo. Esto se trata de que la prioridad sea la gente y su calidad de vida. En nuestro Zulia no puede gobernar más nunca Arias Cárdenas ni nada que se parezca a él, pues representa la desidia, la miseria y la corrupción.
Mi mejor arma es mi voto. Se acabó el tiempo de permitir que otros elijan mi destino. Porque queremos contribuir al progreso de nuestro amado país, llegó la hora de derrotar la crisis con trabajo y esfuerzo. El próximo 15 de octubre estaremos celebrando que somos mayoría, que tenemos 23 gobernaciones y que desde ese espacio podremos luchar de frente contra Nicolás Maduro y su dictadura de hambre.
No somos una generación más, somos la generación resistencia.
- Artículo escrito por Orlando Chacón | @OrlandoChacon_
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