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La dura tarea de los periodistas en Venezuela


Los medios de comunicación son actores alabados y criticados dentro de la crisis venezolana

Unos les critican, otros son más comprensivos, pero ambos lados tienen exigencias que son legítimas en medio de la convulsión política que se vive en Venezuela ante las graves dificultades existentes en todos los ámbitos sociales que han desbordado varios causes y amenazan con desbordar más.

Los periodistas se encuentran en un punto neutro ante la terrible situación venezolana, pues si bien es cierto que las grandes corporaciones mediáticas como Venevision, Globovision y Televen permanecen en un silencio casi que cómplice con el régimen, otros medios como Unión Radio, Circuito Éxitos, Circuito Onda, LUZ Radio, El Nacional, El Estímulo y otros tantos hacen un trabajo excepcional contra la censura. Todo en consecuencia del apoyo del deficiente internet nacional.

Quien diga que los periodistas permanecen silentes a las atrocidades que cometen las fuerzas represivas del régimen, ignoran el valioso trabajo que portales en línea hacen a diario para llevarle información en los momentos que usted más la necesita. Desde las redes sociales se ha impulsado un grupo de comunicadores e infociudadanos que transmiten en las manifestaciones todos los acontecimientos que al final del día le da al país una prueba categórica de víctimas y victimarios.

El trabajo periodístico en Venezuela se ha hecho sumamente riesgoso, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), pero ante esto, los comunicadores han comenzado a innovar técnicas que sirven para llevarle una cara distinta -y la más apegada a la realidad- de lo que ocurre en el país, para desmontar la propaganda gubernamental que difunde el sistema de medios oficiales. 

Los periodistas no son los enemigos de los ciudadanos, todo lo contrario, porque incluso dentro de las redacciones de las grandes corporaciones mediáticas, hay decenas de hombres y mujeres que trabajan por develar la realidad que se quiere esconder y hasta desaparecer por los intereses mezquinos de la cúpula que controla la dirección y edición de los grandes medios. Es el deber de los periodistas luchar contra la censura y no permitir la manipulación y desinformación que imponen en las mesas de redacción. Son tiempos de determinación en los cuales los comunicadores deben elevar el sentido del periodismo sin caer en el miedo y la mentira. Justo en momentos como los que atraviesa Venezuela es preciso recordar al maestro Miguel Ángel Bastenier (1940-2017) cuando aseguró que “la única manera que tiene el periodista de hacer un mundo mejor es haciendo un periodismo mejor”. 

Redacción nacional