Protestas, el día a día de Venezuela

Las protestas en cualquier parte del mundo son un derecho a la independiente manifestación de la libertad de expresión y la libertad de pensamiento de los ciudadanos, los cuales son Derechos Humanos, y estos están consagrados en la Constitución. Antes de continuar con el presente escrito, tengo que aclarar lo siguiente: esto no se trata de vandalismo, sino de protestas. El vandalismo es hacer aún más daño del que ya existe, y esos actos de saquear comercios o hacerle daño a bienes ajenos son totalmente deplorables, puesto que es un comercio que se pierde, que difícilmente puede volver a levantarse, y es un ciudadano más que queda afectado por daños a la propiedad.

Ahora bien, si revisamos la Constitución en su artículo 68 tenemos que los ciudadanos tienen el derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los establecidos por la ley. Además, de que se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas para el control de manifestaciones pacíficas. Y, por último, que la ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público. Entendiendo este artículo nos damos cuenta de que efectivamente las protestas y/o marchas están amparadas por la ley suprema del país. Sin embargo, cuando se trata de marchas y protestas de la oposición venezolana, parece que ese y otros artículos y leyes no existen, pero bueno, sabemos que con este gobierno se ha aplicado permanentemente la ley del embudo.

Las protestas se han planteado como la vía a seguir para poder salir de este infierno, sin embargo, no se ha logrado darles el toque que se necesita para que surja un resultado positivo, los cuales serían elecciones generales (pero no confío mucho en el poder que se hace cargo de éstas, por obvias razones. Luego de que el CNE tenga al frente otros actores confiables sería más conveniente, por tanto se necesita salir del gobierno, ya que no dejarán asignar rectores nuevos), tal vez la salida podría ser obtener la renuncia al poder del gobierno o la huída de sus protagonistas. Pero también es algo difícil, ya que desde mi parecer, todas las protestas no logran nada realmente sustancioso más que muertes, heridos, enfrentamientos, agotamiento, etc. Con esto no quiero decir que no se realicen, siempre las habrá, pero lo acertado sería que pese a estos resultados se logre llegar al camino que todos (como mayoría que no queremos este régimen) anhelamos que claramente es un cambio de gobierno.

Sé que es crudo decir que de cualquier manera habrá muertes y heridos, pero tristemente esa es la realidad. Salir de situaciones así históricamente siempre ha dejado saldos de víctimas. Sin embargo, si la oposición lograse compenetrarse debidamente y armar planes firmes y metas correctas con las protestas y marchas, los resultados serían totalmente distintos, evitando así el cansancio, desgaste y disgusto de los venezolanos. Esto como medida al ver que desde el año 2014 resultan muertos por las protestas y, lamentablemente, eso no ha colaborado con nada, más que darles sufrimientos a las familias y enluto al país. 

Con ello no quiero decir que sus muertes no merezcan reconocimiento, claro que lo obtienen, pero si tan solo con sus muertes se hubiera avanzado en esta lucha, el sobrellevar esas pérdidas sería un poco consolador. Sin embargo, fueron personas, en su mayoría jóvenes que no conocieron más que este sistema de gobierno, y vivir 19 años así (dependiendo de la víctima) para luego morir sabiendo que no ha cambiado aunque sea un poco es verdaderamente lamentable. 

Por otra parte, lo he comentado varias veces, la Mesa de la Unidad Democrática no es santo de mi devoción, como dicen coloquialmente, pero esta es el instrumento que tenemos para lograr un camino de salida. Un instrumento que esta deteriorado, pero que los venezolanos debemos arreglar para que podamos emerger de estos momentos. La coloco como un instrumento, porque no creo que sea una entidad en la que podamos confiar abiertamente y por tanto darles poder ciegamente, al menos no de mi parte o no por ahora, ya que varias de sus acciones no han sido correctas. Además, de que los venezolanos o al menos la mayoría deben erradicar ese pensamiento de buscar mártires o líderes de cartón, eso no ayuda en nada. La MUD debe unirse y nosotros con ella.

En el mismo orden de ideas, doy el mensaje de que los venezolanos tenemos que cambiar, porque no es solo esa parte pequeña que apoya al gobierno que esta mal, todos lo estamos, porque no todo es una foto, y más cuando en fotos sales posando muy sonriente frente a quienes han segado la vida de nuestros hermanos, o los han lastimado o herido con bombas y perdigones, o encarcelado; no todo es una fiesta o salir a disfrutar, ni tampoco las redes sociales lo son todo. Olvidemos ese pensamiento estúpido de que como no me hace daño y/o no me afecta a mí, me importa un bledo lo que pase con el país. La indiferencia es un mal muy grave que también ha contribuido a esta situación. Debemos ayudar a reconfigurar nuestra cultura y la manera en la que percibimos las cosas, debemos aprender, estudiar, leer... ¡Aprender, estudiar, leer! Para que todos poseamos conocimiento y no volvamos a caer en estas terribles situaciones; aprendamos de la historia.

Ya para concluir, es obvio que con protestas pacíficas por tal característica que estas tengan, siempre tendremos que lamentar fallecimientos de venezolanos, el punto esta en lograr planes y estrategias claras para que estos seres que se vayan de esta vida terrenal lo hagan con el consuelo de que su vida contribuyó al cambio de país. Puesto que llegar a una estallido social (creo que es muy probable si no se concretan mejores los planes) o guerra civil nos deja más vulnerables aún, ya que no tenemos armas, más que piedras, ramas, banderas y palabras, o bien estas bombas caseras que hacen para defenderse, lo tienen que hacer de una u otra manera ante tal represión, pero enfrentarse sin tener al ejército de nuestro lado, sería un suicidio colectivo. 

Estos conflictos entre bandos armados en conjunto con la GNB, PNB y FANB van a seguir pasando así sea la manifestación más pacífica o silente de la historia, puesto que para eso es que trabajan ellos. Esas palabras de que los cuerpos de seguridad no deben usar armas de fuego, sustancias tóxicas, ni matar y amedrentar, sino que tienen que estar del lado de la parte frágil que debe ser protegida, se les olvidó o puedo asegurar que ni saben que existe, ya que para ellos el enemigo somos los ciudadanos venezolanos, cuando aún no se han dado cuenta que el enemigo son ellos mismos y quienes obedecen. 

A los cuerpos de “seguridad” les digo que tengan la firme certeza de que pagarán por sus actos, este gobierno no es eterno y cuando esto termine cada uno de ustedes serán vistos y marcados como quienes en lugar de luchar contra un régimen teniendo los medios para hacerlo, prefirieron quedarse como mansas ovejas siguiendo órdenes; ustedes antes de rendir cuentas a quien tengan como creador del universo, lo tendrán que hacer aquí, y sinceramente no sé cuál circunstancia es peor.

Dayana Cárdenas | @Tweeterologa_