El candidato liberal propone hacer de Ecuador una potencia económica y reconstruir lo que el “Correísmo” destruyó
No es tan fácil vencer al populismo cuando no se es gobierno, y esto no quiere decir que el populismo es todo omnipotente, pero cuando controla el Banco Central, las reservas internacionales, los medios de comunicación y el ente electoral, se tiende a forrar de cierta piel gruesa e impenetrable. Pero Guillermo Lasso en Ecuador, así como Mauricio Macri en Argentina, ha roto y quiere terminar de romper ese mito.
El 2 de abril se enfrenta al Correísmo y a todo el aparato gubernamental que apoya a Lenín Moreno, quien no ha dejado de vociferar barbaridades y cualquier tipo de descalificaciones contra Lasso, pues siempre ha actuado como un genuino demócrata. De llegar al poder, ojalá no termine decepcionando como lo ha hecho Horacio Cartes del Paraguay o Juan Orlando Hernández en Honduras.
Alianza PAÍS no está dispuesta a perder el poder, aunque ya no tendrán la figura de Rafael Correa gritando ni insultando por doquier, tienen a un poco carismático Lenín Moreno que intenta ser una copia barata de Correa y sostiene un ideal muerto como es el “Socialismo del siglo XXI”, eso a lo que Moíses Naím llamó “necrofilia ideológica”. Moreno es un entusiasta, nadie puede negarle eso, pero se ha arropado de mentirosos y corruptos vulgares que solo le presentan al Ecuador un diccionario de insultos.
Lasso debe luchar por recuperar la democracia y reconstruir un Estado de derecho apegado a la Constitución y no ha las directrices de un partido. En sus objetivos debe estar la capacidad de dialogar y encausar al pueblo ecuatoriano a una conciencia sin vástagos de populismo ni de ciudadanos que quieran derrocar a un gobierno porque no satisfaga sus necesidades partidistas, una bacteria con la Correa ha enfermado a Ecuador.
Guillermo Lasso se enfrenta, sin duda, a una mentira repetida por millones y luchar contra eso es de gallardos; su capacidad es franca, tiene la eficacia para colocar al Ecuador en la competencia mundial económica y productiva y también ha demostrado su respaldo a los demócratas de Venezuela. Muchos ruegan por su victoria, pero también por su inteligencia y talante democrático al momento que le toque timonear a Ecuador.
Redacción Internacional
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