El régimen venezolano inicia una persecución contra las panaderías
Como si fuera poco la escasez de harina de maíz, de trigo y el resto de los ingredientes que utilizan los panaderos en Venezuela para hacer el preciado alimento, el régimen venezolano anunció hace unos días que “panaderías que tengan colas, serán entregadas a los Clap” por la Superintendencia de la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), que no es otra cosa que una institución creada para obstruir el trabajo de los empresarios y que tiene como objetivo expropiar empresas que produzcan y entregarlas al Gobierno.
Ante esta horrorosa “guerra del pan”, como le llaman los medios internacionales, el régimen de Nicolás Maduro expropió dos panaderías en Caracas: la Mansion’s Bakery e Inversiones Rol 2025. Según el director de la Sundde, Williams Contreras, estas panaderías “estaban especulando con el precio del pan” y el Gobierno, que carece de conocimientos productivos, no dudó en expoliar dichos establecimientos y entregarlos “al pueblo”, una retórica que se repite en todo el país y que amenaza con dejar a Venezuela sin pan y, por supuesto, embestir contra la empresa privada.
La realidad de Venezuela es horrorosa; día tras día el venezolano sufre por no conseguir alimentos y medicamentos. Las madres venezolanas ahora se las ingenian para darle de comer a sus hijos, el desespero es cada vez mayor y Maduro continúa indolente a la grave crisis que él ha propiciado.
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