Dentro de la coalición opositora urge una gran reestructuración para reconectarse con la ciudadanía decepcionada de las erradas políticas
En todo partido y movimiento político es menester dialogar a lo interno, discutir las contraposiciones y analizar las estrategias conjuntas para lograr superar las crisis propias que logran exasperar los ánimos y dividir a los factores que lo integran. Es el caso de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quien encabeza la oposición al régimen militarista que lidera con suma dificultad Nicolás Maduro Moros.
Dentro de la colación opositora existen corrientes distintas de ideas; desde partidos marxistas-leninistas como Bandera Roja hasta movimientos políticos socio-liberales como el partido que guía María Corina Machado, Vente Venezuela. Y, precisamente, llegamos al punto de esas grandes discordias ideológicas, esos puntos de vista que no son compartidos por todos pero que deben ser discutidos uno por uno con la mira puesta en superar la grave crisis económica, política y social que se vive en Venezuela y que pasa por la salida constitucional y pacífica de Nicolás Maduro y de toda la nomenklatura que lo sostiene en el poder.
En la MUD actualmente existen pugnas irracionales ante la situación-país. Hay dirigentes políticos que discuten por alguna candidatura regional y municipal sin saber, realmente, si las elecciones están aseguradas, pues el propio Consejo Nacional Electoral (CNE) ha guardado un ruidoso silencio ante los comicios que deben realizarse este año sin un solo día de atraso y que, además, se encuentran establecidos en la carta magna.
La crisis que atraviesa la oposición venezolana no puede ser abandonada al azar del futuro, los líderes, la secretaría, la vocería y las bases deben ser reorganizadas sin ningún tipo de tabú. La democracia debe reinar dentro de la MUD para que entonces logren demostrar a la ciudadanía que ellos mismos dan el ejemplo desde adentro. Los políticos venezolanos están arrojando a los venezolanos a las manos de un “mesías” sin saber que ese outsider podría cometer los mismos -o peores- errores que una vez impulsó Hugo Chávez. La Oposición tiene que comprender la realidad social del venezolano, no puede igualar al chavismo en su desapego con los más desprotegidos y para eso deben analizar estrategias que les permitan superar las divisiones internas y así encaminar a la coalición a un rumbo de éxito compartido.
Carlos Guerrero | @SrVenezolano
Carlos Guerrero | @SrVenezolano
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