La Gran Toma de Caracas logró sus objetivos a pesar de los obstáculos del régimen
Venezuela habló y lo hizo con dureza; el 1 de septiembre marcó un hito en la historia política venezolana dándole paso a un sentimiento de resistencia nacional pacífico que ha despeinado a la nomenklatura socialista que mal gobierna al país y nos ha lanzado al despeñadero. Pero estamos escalando. La Gran Toma de Caracas fue un exitazo para la Oposición democrática y todos los partidos que están conglomerados en la MUD; se le dio un llamado de atención al régimen de Maduro como a la comunidad internacional, y es que ese era su objetivo, aclararle al mundo que aquí no hay colaboracionistas ni mucho menos desenfrenados que quieren dar un golpe de Estado como lo habían venido denunciando los desesperados jerarcas del Oficialismo.
La Gran Toma de Caracas logró unir a todo un país con la unidad fortificada y las ideas claras en la lucha, a pesar de que algunos puedan tener sus validas diferencias y críticas. Las amenazas de los días previos al #1S no obtuvieron resultados porque los ciudadanos ya están decididos a seguir luchando como lo ordena la Constitución en el marco de la democracia y la paz, pues aunque Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez aseguraban que iban a “trancar” Caracas, los manifestantes doblaron los cercos del radicalismo y marcharon pacíficamente por el Referéndum Revocatorio que tanto se empeñan en retrasar sin descaro las señoras que mantienen secuestrado el Consejo Nacional Electoral.
El 1 de septiembre el mundo entero mantuvo sus ojos sobre Venezuela y los reclamos legales del pueblo; desde Estados Unidos hasta Argentina, los medios de comunicación dieron cobertura al monumental desborde humano que tomó Caracas levantando las banderas de la paz por un país libre y soberano, cosa que molestó muchísimo a la desprestigiada cúpula chavista. Europa no se quedó atrás en informar lo que ocurría en el país; la Resistencia nacional es vista con buenos ojos por su idealismo democrático y constitucional, malestar que se vio en los rostros deprimidos de los oficialistas cuando en la Av. Bolívar intentaron minimizar la Gran Toma de Caracas.
Algunos criticaron por las redes sociales que la marcha duró muy poco tiempo, tal vez porque no leyeron los comunicados de la MUD ni vieron sus ruedas de prensa, aseguraban que la Toma de Caracas debió ir a Miraflores sin entender que las estrategias políticas no deberían poner en peligro al pueblo ni mucho menos malgastar fuerzas cuando se exige un mecanismo constitucional, en otras líneas, la mayoría que criticó no se atrevió a marchar ni salir de sus casas porque su único medio de “fuerza” son las teclas del computador para imponer ideas y tratar de desprestigiar las luchas. Caracas dio la talla, como dicen los venezolanos, y muy pronto dará la batalla electoral.
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