Luego de las pasadas elecciones del 6 de Diciembre del 2015, Venezuela no presentaba alternativa alguna para cambiar la situación en la cual se encontraba. Los comunes problemas que existían sobre la escasez, la inseguridad, la falta de oportunidades, la alta tasa de desempleo, aunado a ello el incremento a de la tasa de mortalidad producto de la delincuencia común, el abuso a los manifestantes, el atropello por parte de la instituciones parcializadas al único mandato del poder nacional, desde luego, los derechos humanos han sido reprimidos directa e indirectamente, colectivo o difusamente. Desde entonces, el sufragio celebrado llevó a la MUD a ostentar finalmente un poder sumamente importante para todos los venezolanos: el poder parlamentario, cuyo propósito se orienta en brindarle a los ciudadanos una solución a todos los problemas.
Principalmente, uno de tantos, fue el proyecto de la Ley de Amnistía para los presos políticos, la cual una vez presentada no tuvo cabida en los escenarios políticos por un Tribunal Supremo de Justicia que revisa la constitucionalidad de las leyes y éste la vetó de “inconstitucional” junto a todo el actuar de la Asamblea por ser mayoritariamente opositora. Es en tal sentido, como lo definen varios políticos, se origina el “choque de poderes” porque uno no reconoce al otro y no hay una mutua cooperación entre las representaciones para llevar la correcta gobernabilidad de un Estado. Desde allí, la crisis política se ha acentuado en la vida de cada uno de los venezolanos.
Ante tal situación, dirigentes políticos, esposas de presos políticos, estudiantes presos, activistas y defensores de los derechos humanos, estudiantes alrededor del país y demás personas, han apoyado la iniciativa del Referéndum Revocatorio como última instancia para poder darle una salida a la crisis que atraviesa el país con mayor escala y picada.
Venezuela hoy no tiene insumos médicos ni alimentos. Es una clara muestra de que los Derechos de los ciudadanos están siendo pisoteados por el poder. Lilian Tintori, con RESCATE VENEZUELA e Ignacio Mendoza “Nacho” con la Fundación Caritas, han mantenido el deseo de aportar una ayuda ante la situación cruel que padecen millones de vidas que necesitan comida y medicinas. El gobierno venezolano ha negado el ingreso de insumos médicos por parte de Caritas, fundación española que brindó un soporte para los que están solicitando medicamentos y no los encuentran por la falta de divisas de las empresas que no son otorgadas por el ente distribuidor, Cadivi (institución financiera que otorga divisas a empresas fantasmas), manteniendo un dólar ficticio y un mercado imaginario.
A todas éstas, tampoco se ha proporcionado colaboración y mucho menos intenciones en la apertura del Canal Humanitario, es decir, niegan rotundamente la existencia de tal crisis y allí es donde más se afinca la controversia. Esto no solo lo ha afirmado el presidente Nicolás Maduro, también sus embajadores. Delcy Rodríguez, por ejemplo, al manifestar en la OEA frente a demás Estados que “En Venezuela no hay crisis, solo es una situación difícil. En Venezuela están todos los anaqueles llenos de productos básicos”. Otro ejemplo claro es el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, que calificó de “falsas” y “extrañas” las declaraciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, donde asevera que en Venezuela hay una crisis humanitaria: “Yo no sé de dónde saca Ban Ki-moon esas cifras y esas aseveraciones. Las oficinas de las Naciones Unidas en Venezuela y la FAO han dicho que eso no es verdad y que aquí no hay crisis de esa magnitud”, afirmó.
Lo que ha ocurrido en Venezuela, lo que sigue ocurriendo con la presencia de un marcado autoritarismo militarista que raya en lo que llamaremos una tiranía posmoderna, se implantó hace ya diecisiete años en el intento de construir un socialismo convertido en un mito que daría a luz al “hombre nuevo”. La realidad del presente nos muestra el más estrepitoso fracaso que nuestra historia republicana haya podido ver.
La situación política y social venezolana es de incertidumbre. Lo que hoy estamos viviendo es el resultado de la herencia del pasado reciente, es decir, de las políticas desacertadas de Hugo Chávez Frías y de la barbarie que se fue imponiendo poco a poco en nuestros imaginarios, en nuestra cultura y en nuestro sistema comunicativo. Por lo que a todos nos concierne, en cierto punto, la total conducta cínica por el sector oficialista, tanto político como social. Ése el camino a la destrucción, a la pobreza y al fracaso político como legado histórico para Venezuela.
Los ojos están puestos en Venezuela una vez más. Acostumbra el venezolano ahora ser protagonista internacional por lo que atraviesa su nación. La atención que tiene Venezuela a nivel mundial es inminente, notoria e innegable. 15 países se han pronunciado por los Derechos constitucionales que deben ser respaldados y garantizados sobre la situación política tensa que vive el país, además, sobre los pasos que restan para que el referéndum revocatorio continúe de forma concreta, clara y sin demora.
La oposición venezolana se ha visto en la obligación de exigir al organismo electoral (CNE) a través de una marcha para acelerar el proceso del referéndum revocatorio en vista de que el poder electoral se ha valido de reglamentos procedimentales para dilatar aún más el proceso y que este no se pueda realizar este año. Por lo que se planificó “La Gran Toma de Caracas” el 1 de septiembre como manera de presión para que en el presente año exista un cambio de poder político o figura política. El revocatorio depende de un evento imprevisto que tenga la fuerza para cambiar la posición del gobierno y conducirlo a su entrega incondicional. Dependerá también de factores internacionales y de la capacidad del gobierno para resistir. El ente gubernamental prefiere cualquier cosa antes que el revocatorio, un golpe de Estado o una guerra civil. Hacerlo este año implicaría su entrega total.
Muchos consideraron que el 1 de septiembre hubiese podido ser el fin del régimen de Maduro, pero uno de los factores principales para que esto no ocurriese es que no están dos elementos a favor de la oposición: la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que son la subordinación; y el descontento que está dentro de ella.
Otro factor es que ésta no fue originada de forma espontánea. Existió una consolidación de todos los sectores de la Oposición para cumplir determinado objetivo, es decir, fue convocada por los partidos políticos Acción Democrática, Alianza Bravo Pueblo, Voluntad Popular y Primero Justicia. Por otra parte, aumentaron las persecuciones y represiones hacia los disidentes, intimidando a las esposas de los presos políticos, allanando la inmunidad parlamentaria como lo es el caso de Henry Ramos Allup con el TSJ, violando la propiedad en el caso de Lester Toledo y detenciones hacia Daniel Ceballos y Yon Goicoechea sin orden judicial. Estos fueron actos de infundir temor a los protestantes o manifestantes y es muestra evidente de la destrucción a la democracia y el estar en oposición al mecanismo del referéndum revocatorio consagrado en la constitución del 99.
No es para menos que la comunidad internacional tenga la atención en Venezuela y se haya confirmado la presencia de observadores internacionales para la jornada el 1 de septiembre. Estuvieron presentes representantes de organismos internacionales como amnistía internacional, CHRIO Mission Venezuela, CHRIOS Mission Miranda, senadores de Ecuador, expresidentes y medios de comunicación internacional.
Pese a estas incidencias, el gobierno dictatorial de Venezuela, indicó que se trata de una forma de crear violencia y calificó a la oposición de golpista con aspiraciones de llegar al poder político a través de vías de hecho, como también denunció públicamente que el gobierno de Estados Unidos planeaba con la oposición tomar el poder con una sublevación civil, sobre lo cual manifestaron que a Caracas “no entrarán”. Estas amenazas no disociaron el compromiso con los planes que tenían los que se movilizaron hasta la ciudad capital para demostrar ante el mundo el descontento y exigir fecha inmediata para el referéndum revocatorio.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) explicó que pretendían "montar" un escenario donde simularan asesinatos para grabarlos en vídeo y tomar fotografías que posteriormente difundirán en medios internacionales.
Asimismo, el gobierno inició un entrenamiento especial de orden interno llamado “Guaicaipuro 2016” para capacitar a los oficiales ante posibles manifestaciones. La finalidad de dicho entrenamiento sería “adiestrar a la FANB en el uso controlado, progresivo y diferenciado de la fuerza, solo cuando exista el estado de necesidad, sea conveniente, oportuno y proporcional a la amenaza (…) con el fin de garantizar la paz social y los Derechos ciudadanos”. El nombre Guaicaipuro fue acuñado en el pasado plan de conflicto bélico con Colombia y que se adaptó a la situación-país.
Personeros de la oposición mantuvieron su objetivo de ir a Caracas junto a todos los venezolanos. Por su parte, Henry Ramos Allup expresó su convicción en ir a la Capital: “El bandido de Nicolás es la peor plasta en la historia de nuestro país. Mantengamos la esperanza porque ya le queda poquito en Miraflores” con el propósito de activar los mecanismos del Referéndum Revocatorio. De igual manera, el líder que se encuentra tras las rejas de Ramo Verde apoyó con mucha intensidad ir hasta Caracas para exigir al gobierno un cambio: “La dictadura, desesperada por la inmensa toma de Caracas #1S, cree que logrará detener a un pueblo decidido por el cambio”. También dirigió un mensaje a Nicolás Maduro desafiándolo: “¿Cree, desde su infinita cobardía y miopía, que paralizará al pueblo con el miedo y con la intimidación? Se equivoca”. Refiriéndose a los venezolanos que fueron hasta Caracas por ser objeto de acoso y amedrentamientos, así como los dirigentes de VP que fueron también perseguidos. Mostrando descontento con estos actos, el presidente de la Asamblea Nacional manifestó: “Condenamos la remetida del régimen contra @voluntadpopular. Ni piensen que nos van a amedrentar con eso: el 1S estaremos todos juntos!!!”. Del mismo modo, Henrique Capriles expesó su solidaridad: “Completamente solidarios y nuestro apoyo a nuestros amigos de @voluntadpopular mientras más obstáculos más gente el #1Sep”. Finalmente, el coordinador nacional de Voluntad Popular emitió un mensaje esperanzado a toda Venezuela y a su equipo: “A mis hermanos @daniel_ceballos, @warner_jimenez y a todo @voluntadpopular hoy les mando más fuerza que nunca! No podrán doblegarnos!”.
Dirigentes y activistas de Voluntad Popular pasaron por el atropello del régimen venezolano. Los han acosado, perseguido y detenido e inclusive desaparecido por horas. Personas como Yon Goicoechea, Daniel Ceballos y Warner Jiménez, hoy están bajo la guarda del SEBIN. Han intentado realizar esto en contra de Lester Toledo violando su propiedad, pero para la desfortuna del gobierno, aún no han podido aplacar su liderazgo.
Las esposas de los presos políticos temen por sus familias, por las constantes amenazas que reciben, particularmente Mitzy Capriles (esposa de Antonio Ledezma), Lilian Tintori (esposa de Leopoldo López), Patricia Ceballos (esposa de Daniel Ceballos) y Yenny Chacín (esposa de Lester Toledo) han sufrido el atropello y el abuso de los que hacen el trabajo sucio por el gobierno (FANB, GNB, SEBIN) humillándolos, acosándolos en lugares públicos o en sus viviendas y un sin fin de violaciones que se les ha cometido, razón por la cual los motiva con más fuerza a seguir con la lucha de la libertad de los presos políticos y de la democracia.
Sobre la causa de la crisis los politólogos dirían que es la mala gestión de quienes hoy gobiernan, secuestran y atropellan a Venezuela y a los venezolanos. Se preguntará ¿Cuál es la causa de la crisis que vivimos? Sin lugar a dudas, un fallo en la regulación del sistema financiero. Sin lugar a dudas, una mala gestión del riesgo en las instituciones financieras. Sin lugar a dudas, la codicia de los directivos de la banca o la codicia de otros muchos ciudadanos que se valen de la política para ostentar en el poder. Sin lugar a dudas, las mentiras del gobierno sobre su déficit, los números rojos, los numerables proyectos para obtener recursos y engavetarlos, la irresponsabilidad de los que se endeudaron sin pensar en las consecuencias.
Hoy somos el país número uno en default, le debemos a todo el mundo. Ante esta situación el gobierno exige al ciudadano pagar más impuesto para cumplir su supuesta responsabilidad y la misma estructura de nuestro sistema económico socialista y utópico. En primer lugar porque no se encuentran en un marco constitucional y en segundo lugar porque es la mentira de aquellos que se vanaglorian para lucrarse y no para servir. La doble moral, el doble discurso, el mensaje traspalado, emitiéndolo para que un sujeto internalice la ideología profunda y descubra en su interior un mundo de posibilidades y en el exterior se enaltezca por los logros de la revolución. Me permito esta reflexión, ¿cuál logro de la revolución? Pareciera importarles más la demagogia, el populismo, la ignorancia y la sumisión a dictadores que experimentar la verdadera riqueza que por Derecho todos debemos tener.
Toda causa tiene una consecuencia, es lo que dice Locke, gran filósofo, autor del causalismo.
El efecto que pudiese provocar un estallido social simple aún no se está evidenciando puesto que ya hay un estallido social implícito o complejo. Está delante de nosotros pero no podemos palparlo o no lo hacemos con total consciencia. Es una de las estrategias sociales que implementan regímenes para adaptar al ser humano a estas condiciones, el hecho que no exista un mercado abierto sino uno negro, el contrabando o bachaqueo, la zozobra, el temor a salir, el terror a ver represión, son formas de limitar el circulo de libertades fundamentales a un ciudadano. Todo ello, no corresponde a un cuerpo llamado crisis política, porque claro está que las decisiones tomadas no han sido las correctas, pero que en algún momento dichas decisiones erradas llevarán a una reflexión para contrarrestar los daños que pueda sufrir determinado grupo de personas, por lo que, corresponde a mi juicio, a un Estado Delincuente, que se prevalece de la delincuencia organizada e improvisada (entiéndase hampa común y de un Estado de terror). Muchos también añaden un narco-Estado por las implicaciones que ha tenido el gobierno venezolano por ser autor inmediato, no cómplices, de llevar la tutela del Cartel de los soles, responsabilidad que inclusive es pena de muerte para algunos Estados donde vaya a ejecutarse una sentencia en caso de ser procesados los responsables que me limito a nombrar.
Debido a los escenarios planteados, en Venezuela solo falta un toque de queda tácito: quien salga a más de las 6 p.m. está detenido. El temor de los gobernantes en estar fuera del poder es inminente. No temen a la OEA, ONU, Consejo Europeo, UNASUR, CELAC o MERCOSUR, le temen a su eterno rival, “el imperio”, a través de la DEA. No pueden salir de Venezuela porque su imagen internacional ya goza de ilegitimidad. El soporte internacional se derrumbó como cayó aquel muro de Berlín.
Ha quedado demostrado que el Socialismo sin alternativas capitalistas no sirve, no funciona, no lleva a ningún lado, sino a la desviación de fondos, corrupción y abuso de poder. En Alemania lo intentaron y cayó. En Cuba ha durado más de 50 años y desde el 2014 están realizando negociaciones para abrir embajadas, hace poco el primer vuelo comercial se realizó. En China se dieron cuenta que no funciona un sistema económico con características que no permitan que el mercado fluya, por lo que a finales del siglo XX se cayó el bloque socialista. Este año 2016, en Venezuela, fue la última oportunidad que tuvo el socialismo. En ningún lugar del mundo ha funcionado. Llegó a esta nación rica en petróleo, paisajes, minerales y talentos y también arrebató todo el capital de oro para degradar a Venezuela.
La agudización de la crisis, háblese de alimentos, medicina, en fin, de la escasez en general, va provocar un estallido social. Se ve cada vez más en los cordones de seguridad en uno que otro momento. Está claro: el régimen sabe que su final se acerca y está cuidándose de no pegar el tiro por la culata. Para que entendamos todo esto que se ve fácil de entender pero difícil de explicar, permítanme darles un orden cronológico que puede verse de forma simultanea o sucesiva en la vida; todo empieza de un modo un tanto al revés.
Normalmente referimos la autoría de la crisis a un factor: el económico. Estamos equivocados, este factor es el determinante, pero comienza con un conflicto político. Los partidos o ideologías se poralizan, esto empezó desde el 2010 / 2011, ya se ve claramente desde que Chávez murió. Luego viene el económico del cual hacíamos referencia desde 2013 / 2014 / 2015 y ahora 2016… aquí es imposible un salario mínimo. La inflación crece descontroladamente como un tumor. A partir de allí, el social se hace inminente, es imposible que no se genere una crisis social porque la gente muere de hambre. No tienen con qué comer o comen desde un basurero. Las largas colas, el atropello que no debe sufrir un ciudadano común, ¿cómo sería posible pasar la mitad del día en busca de alimentos? Los pacientes (muchos de ellos niños) mueren en los hospitales por no haber medicinas y un sinfín de escenarios. Luego viene el más catastrófico… El militar, es ahí cuando la oposición reza, pide a gritos, ruega a la FANB estar del lado de la constitución, porque un militar en el poder, es sinónimo de ley marcial, y es ahí donde la MUD no quiere llegar, es por ello que hace su convocatoria para todos, menos para la violencia.
José J. Lima / @Jjosejoaquin.
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