14 y Medio | Eliécer Ávila
En días recientes la joven periodista Anisley Torres hizo un "análisis" en el noticiero estelar de la televisión sobre el ascenso al poder en Perú del nuevo presidente Pedro Pablo Kuczynski.
La comentarista internacional, empezó calificando a PPK de "ultraderechista", cosa que no es verdad, pero que es consecuente con la tradicional campaña negativa, al estilo de "acto de repudio mediático" que los voceros del Partido Comunista cubano le hacen a todo el que gana unas elecciones en América Latina y no comulgue con la escuela política de Fidel Castro.
No obstante lo peor vino después. La misma iluminada periodista arreció su crítica alegando que PPK "ha conformado un gabinete de Gobierno con mucha gente cercana al mundo de las empresas" y que él mismo "ha ocupado cargos en por lo menos cinco gobiernos, relacionados fundamentalmente con la economía".
La periodista lamentó que los "temas sociales, como el acceso al agua, la pobreza, la educación, la inseguridad etcétera... no ocupen un lugar más priorizado en la agenda de PPK", quien "habla cinco idiomas y es muy cuestionado por su acento y por haber vivido y estudiado en Estados Unidos".
Empecemos por lo primero. Es asombroso que después de tantos fracasos se siga insistiendo en que es posible un modelo de pleno asistencialismo social y estatal sin tener de donde sacar los recursos para sostenerlo. Parece que no se ha aprendido absolutamente nada de lo que llevamos viviendo más de 50 años en Cuba y lo que recientemente ha ocurrido en países como Venezuela y Argentina, donde se pretendió repartir más huevos haciéndoles la guerra a las gallinas.
Es obvio que PPK sabe, y lo sabe todo el mundo menos el Gobierno cubano y su propaganda, que sin una política de estímulo a las empresas, sin inversión, sin confianza, y sin un marco de libertades para gestionar los ciclos productivos, jamás puede haber más y mejores empleos, ni puede salir la gente verdaderamente de la pobreza e insertarse en un sólido y robusto mercado laboral. Siguen sin entender la importancia que tiene la economía para que cada hombre o mujer pueda por sí mismo disfrutar de un techo, educación, alimentación, ocio, ahorros y todo lo demás que conforman el Estado de bienestar o la dignidad de los seres humanos.
Esta misma periodista, que de vez en cuando alerta sobre los peligros de internet o sobre las culpas de Europa en la escalada del terrorismo, pudo ahorrarse decir tantos sinsentidos y entrevistar a un economista de verdad. ¿Triana o Everleny tal vez? Pero también es posible que un especialista le hubiera contestado que la agenda del presidente peruano es lógica, correcta y oportuna, lo cual no está en línea con las indicaciones del Partido Comunista para el informativo. Allí el asunto no es buscar la verdad sino decir lo necesario para mantenerse en su puesto y a su vez perpetuar en el poder a los mismos.
Sobre el hecho de que PPK domine varios idiomas y haya vivido y estudiado en Estados Unidos, entiendo que eso contraste con Raúl, quien no entiende de vez en cuando las preguntas en la única lengua que habla.
Sin embargo, en lo que respecta a una formación gringa no he escuchado que se le haga la misma crítica a Rafael Correa, que estudió en la Universidad de Illinois, EE UU. En todo caso, no sé si los latinoamericanos le confiarían mejor sus economías a un graduado de Georgetown que a un egresado de la escuela del Partido Comunista Ñico López, sobre todo después de padecer a un Nicolás Maduro.
- Escrito por Eliécer Ávila en 14 y Medio:
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