El gobierno de facto del presunto ilegítimo Nicolás Maduro, ha continuado la línea característica del fallecido predecesor conocido como el comandante Chávez. Los numerosos cargos ministeriales, principalmente; su forma de expresión y su elocuente y más efusivo discurso invasor. Es por ello que a usted, amigo lector, le va sonar muy extraño lo que leerá a continuación.
El señor que ostenta el poder, lo está haciendo muy bien, genial, brillante y hasta excelente, poco importa el calificativo, está siguiendo los lineamientos planteados, realizando todo tal cual como se lo han pedido, todo hecho bien (pero bien mal), no es por ello que ha tenido éxito en tanto fracaso, me explico, su éxito es tener fracaso, se puede observar en 3 años que tiene en el ejercicio de la presidencia, contando con elementos que van a su favor: el carácter militarista instaurado, invasivo e inconstitucional de las mal llamadas FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana); actualmente un TSJ con magistrados con inclinación partidista, ni siquiera inclinación política, pues “política” es sinónimo de “servir a”, no “servirse de”, es la justicia para pocos la herramienta de destrucción a una nación; y una fiscalía que persigue a estudiantes y personas inocentes junto a los demás órganos.
Nos preguntamos “¿y la asamblea?”, pues ella no tiene palabra en esta cena. Su actuar ha sido de más a menos, con variaciones en su propuesta. Quienes realmente desean ver la salida a la crisis que atraviesa Venezuela, como la mayoría de los miembros de la AN, estarán apegados a las leyes y a la CRBV, pero esto es algo parecido a la alucinación de ver a una tortuga correr: se puede imaginar pero no sucederá, sin embargo, esto significa abordar otro tema que en este escenario no discutiremos.
El tren ministerial del régimen de Nicolás Maduro ha sufrido cambios repentinos. Para no mencionarlos todos ni entorpecer la lectura, me limitaré a mencionar dos: El primero de ellos, la destitución de Manuel Quevedo, ministro de Vivienda y Hábitat, remplazado por Ricardo Molina. El segundo es más controversial y virilizado por las redes sociales, tabuladores de críticas y marketing, el conocido Luis Salas, popular no por su gran trayectoria o envidiable currículo, me atrevo a decir que es conocido por seguir el camino de la destrucción económica. Es un personaje sin formación, teniendo en sus manos el destino de la Moneda Nacional. Ocupó 6 meses la dirección económica del país, el rumbo de la prosperidad, pero fueron 6 meses, ¿serviría de alivio? Que considerado nuestro presidente por darle la oportunidad para aprender. Más adelante fue reemplazado por el empresario Miguel Pérez Abad (según dice su carta de presentación). En este punto, espero entonces ver los cambios positivos.
Ahora bien, el cargo de ministro de la Defensa, el cual es el más apegado al ejecutivo, se decía que lo manejaría el ex militar Diosdado Cabello, pero por estrategias políticas de censurarlo, quizá no lo aceptó ni solicitó, sin embargo, para nadie es un secreto su afán y placer de manejar el poder en su máxima expresión a través de vías del terror y represión.
Por otra parte tenemos la censura a los ministros, la cual consiste en interrogarlos por su gestión y si es o no apegada a la CRBV se podría destituirlo por todo el período presidencial restante, es decir, se elimina de los planos políticos. Maduro un día amaneció y dijo: “A mis ministros no se les toca”, como un día puede amanecer mi mamá y decirle a una señora: “A mi hijo no se le toca”, quizás a una novia: “A mi hijo no se le lastima”, o para hacer esto más agradable, cuando decimos “con mi comida no te metas, es mía, es mí vaso, solo tomo yo, no lo toca nadie”, en fin, algo así como malcriado, ¿no? Pero hablando del tema de censura, o voto de censura, mejor dicho, andaríamos en otra sintonía, mejor sigamos por dónde íbamos. Quien figura actualmente en el cargo de ministro de la Defensa maneja toda la infantería militar: la frontera, la marina, la aviación, la seguridad y la defensa de la nación. Es responsable de lo que ocurra en Venezuela, cargo durísimo, de los fuertes, sabe cada verde que está en cada espacio del territorio nacional. Es ocupado este puesto por alguien que, en el 2014, ordenaba represión sin perdón, detenciones, torturas y, en el 2015, nos “salvó” de un fraude por negarse a órdenes de Diosdado-Nicolás, les presento a Vladimir Padrino López. Se ha rumoreado bastante sobre su desincorporación de la junta ministerial, nadie sabe bien su paradero en el acontecer político institucional, quizás sea sustituido por Juan García Toussaintt, pero quizás el señor presidente descarte esta posibilidad y lo envíe al Comando Estratégico de Operaciones (CEO) y sea realmente remplazado por el almirante Franklin Montplaiser.
La oposición, al intuir estos cambios de sillas, estos movimientos siempre estratégicos para dispersar el actuar del gobierno, sostiene que los índices de violencia se han disparado a 28.000 personas que han perdido la vida por producto de la falta de eficacia de seguridad generada por la violencia, exponiendo que Padrino López no tiene nada que exhibir y que solo hace falta ver su gestión para obtener los resultados en materia de seguridad. Por último, mencionando la falta de cordura de Nicolás en tanto que dice “compartir” la silla de Miraflores con Padrino López.
- ¿Hasta cuándo esas movidas de mata, Nicolás?
Al respecto, considero que claro está que el gobierno nacional no ha tenido nunca vocación de servir a todos por igual, pero sí a ciertos simpatizantes que gocen de los privilegios por pensar o asumir la ideología que profesan y suficiente ha tenido Venezuela del proselitismo político, suficiente de la mediocridad, de la politiquería y la basura de personas quienes hacen del servicio público un show, un teatro, cadenas de horas como si lo único que hacemos los venezolanos es escuchar lo que dice un presidente que lo que menos hace es gobernar, resolver o trabajar por un país. Somos los ciudadanos quienes queremos construir una Venezuela distinta, como se soñó, como se desea, como se quiere y como se anhela, pero los esfuerzos que realizamos son insuficientes cuando vemos a un chófer de presidente, un “pran” teniendo lujos y control de la ciudad y unos enchufados teniendo lo que cualquiera se merece por el hecho de trabajar dignamente. Venezuela, hoy te digo: ¿hasta cuándo te la vas a calar? Arréchate, arréchate con conciencia y con memoria, no con emoción porque un dirigente te diga que hay que salir, que el cambio llegó y que siempre tengas esperanzas, esos juegos para mí se acabaron y se acabaron porque dejé de creer en una oposición que le canta las jugadas al régimen, que juega con el otro número de masas para su beneficio político y concurrencia del poder, porque simplemente la oposición juega y baila al son del gobierno, pero no es así, debemos ser quien marque pauta, quien exija, quien demande, quien pida y quien va a decidir hasta qué día llegará esta pesadilla, hasta qué día dejaremos de doblegarnos. La oposición solo sirve para algo en estos momentos: para ser medio informativo, pues tienen más información, más datos, análisis y noticias que los propios canales de televisión,
Tú que lees y te comprometes por tu país, tu futuro y tu familia, ¿te parece coincidencia que esto sea así?
José J. Lima / @Jjosejoaquin.
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