La participación en la Copa América Centenario de la selección de Venezuela, o como cariñosamente le decimos, ‘La Vinotinto”, ha culminado. Luego de una brillante fase de grupos, Venezuela había clasificado a cuartos de final dejando un gran sabor de boca a sus espectadores. Pero tuvo el encuentro más complicado que podía tener no solo ellos, sino cualquier equipo en el torneo, y eso fue verse las caras con Argentina, número 1 del Ranking FIFA y donde milita nada más y nada menos que Lionel Messi.
Venezuela jugó todos los partidos con un nivel que había demostrado en el pasado, pero que perdió en la era San Vicente. Con Dudamel los buenos momentos de la selección no solo se recuperaron, sino que se mejoraron con sangre joven, partidos ganados haciendo fútbol y no pelotazos suertudos, y un nuevo estilo de juego muy propio; la Vinotinto recuperó y reformó su identidad. El futuro sin dudas, es prometedor.
Ahora bien, no todo fue color de rosas, nada es perfecto y La Vinotinto comete errores, fallas que en las buenas no se denotan tanto, pero que en las malas salen a relucir y se vuelven imposibles de esconder. Hay mucho por mejorar, mucho ensayo y error que aplicar, los grandes del fútbol siempre han tenido que persistir en eliminar los fallos que puedan evitar la llegada a esa grandeza. A continuación, en base a lo visto por la escuadra venezolana en la Copa América Centenario, tres puntos claves que deben mejorarse de cara a los próximos meses y años por venir.
1 – Los goles se marcan, los partidos se liquidan. La definición es la clave
Aplicado por la gran mayoría de equipos que tienen su puesto en las vitrinas de la historia del fútbol, sus victorias se deben al manejo de ese arte que es la definición en el fútbol. Esa chance de gol que los futbolistas o el equipo en su totalidad, toman y no sueltan, aprovechan y cobran.
En fase de grupos, Venezuela ganó dos partidos y empató uno, marcando un gol en cada uno. Contra Jamaica y Uruguay pudimos hablar de victorias con dos, tres o hasta cuatro goles por arriba. Contra México pudimos haber quedado 2 – 1, incluso 2 – 0. La falta de liquidación pasa factura, quizá no contra quienes ya ganaste, pero sí contra quienes juegues después y de verdad amerite que sepas definir.
Contra Argentina se estuvo cerca del empate, de complicarlos. Desvíos, tapadas de Romero, palo y un penal de dudosa ejecución, fueron determinantes en un partido donde, incluso algunos expertos, catalogan que fue más derrota de Venezuela, que victoria de Argentina.
Si vemos la historia, La Vinotinto no es una selección goleadora. Se ha visto en las eliminatorias más contemporáneas, se vio en aquella Copa América 2011 del famoso cuarto lugar. En su momento le ha funcionado, pero en otros momentos la deuda ha sido enorme. Venezuela, para bien o para mal, reside en Conmebol, un lugar donde los equipos son máquinas de goles. Argentina mete cuatro, Chile mete siete. Venezuela debe subir su gol average por partido, es una necesidad que la selección tiene todo para cumplirla, el plantel de jugadores tiene la calidad para ello.
2 – La mente también juega fútbol
A Venezuela le falta temple. Cuando el partido comienza, el árbol ni se inmuta. Cuando van ganando, el árbol sigue inerte ante la brisa eufórica. Cuando se va ganando y se complica el partido, el árbol se tambalea. Cuando se va perdiendo y se escapan las posibilidades, el árbol, incluso a veces, llega a derrumbarse.
El partido contra Argentina hizo notar lo débil que se ponen algunos jugadores cuando las cosas empiezan a salir mal tan temprano. No es para menos, Argentina no es los ‘Reggae Boyz” de Jamaica, Argentina es una de las mejores selecciones de la historia y la mejor del momento actual. Sin embargo, se debe trabajar en eso.
¿Cuántas veces Italia ha sabido levantarse del sufrimiento en su camino a mundiales o incluso durante los mismos? ¿Cómo logró el Real Madrid recuperar y ganar la décima a minutos de perderla? Más reciente aún, ¿cómo un equipo tan pequeño como Leicester supo dominar el miedo al tener en contra a toda una historia del fútbol inglés?
El fútbol te da ejemplos todos los días de la superación y los jugadores venezolanos deben estudiar y aplicar todo lo que la historia del fútbol ha demostrado. Que lo vea Figuera con sus malos pases, que lo vea Vizcarrondo con su floja defensa, que lo vea Seijas con un penal de regalo. Que lo vean todos los jugadores que han vestido, visten y vestirán la camiseta vinotinto, todo quien se vea derrotado de manera temprana, que se plantee que hay solución, que no se derrumbe, que el fútbol no es fácil, pero que es mucho menos difícil si se lucha sin miedo, que con las piernas temblando.
Llamado también al cuerpo técnico, psicólogos que siempre deben estar presentes en los equipos. Su trabajo es importante y los muchachos deben estar preparados para las grandes dificultades si quieren llegar a las grandes ligas.
3 – Constancia, disciplina y dejar de soñar, para empezar a pensar en crear
Sin queja alguna en este apartado respecto a lo que hizo el seleccionado dirigido por el Sr. Rafael Dudamel. Más que algo que no hicieron bien, es algo que han hecho de maravilla pero que debe seguirse haciendo. Hemos visto a una selección nacional sumamente disciplinada, con actitud, con sentimiento de pertenencia a la camiseta, a la labor que hacen y una fuerte constancia a los objetivos, que a pesar de que no se logren, se hace y se rehace para conseguirlos.
Venezuela durante esta Copa América Centenario no perdió el rumbo en ese sentido. Pero lamentablemente sí lo perdió varios meses atrás con toda aquella crisis de falta de técnico y posterior ciclo del respetable San Vicente que empezaron a dar pinceladas de cómo hacía más ruido el chisme y el desorden, que el fútbol de la selección.
Eso no puede volver a ocurrir, lo que debe ocurrir es lo visto en la Copa América. Se perdió tiempo y de manera muy temprana, se escaparon alarmantemente las posibilidades de asistir a Rusia 2018. Pero todo lo bueno se ha restablecido, incluso lo que alguna vez estuvo bien, hoy está mucho mejor.
La Vinotinto por fin dejó de soñar, para plantarse en la cancha y pensar para crear, crear para construir y terminar una construcción que te dará los logros que quieras. ¿Ganar la próxima Copa América? ¿Salvar estas eliminatorias? ¿Ir a Qatar 2022? Todo eso está en los planes, pero ya no son listas de sueños para llevárselos cada quien a la cama y encontrarlos durmiendo. No, ahora son listas de cosas pensadas que se quieren hacer y que sin duda, pasará si este compromiso visto en este bonito torneo, se sigue denotando en todos los eventos por venir.
Gracias, Vinotinto.
Simón León / @SimonLeon94.
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