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Intereses políticos por encima de los económicos


Mientras los venezolanos viven todos los días una rutina agotadora, entre las incesables colas para entrar a los supermercados, o las que se tienen que hacer para acceder al transporte público, la materia política en el país parece estarle dando una pela a la economía en cuanto a grados de importancia.

Ha pasado más de un mes desde que el gobierno nacional implementó la creación de los catorce motores que según ellos impulsarían el aparato productivo nacional y todavía no se observan resultados de ello. Por otro lado, la derecha venezolana parece estar enfrascada en la aprobación de la ley de amnistía y en el referéndum revocatorio como si esa fuese la única salida de la crisis. En consecuencia, siguen los dimes y diretes, cada sector político tiene su eslogan, su estandarte y su propaganda política, pero alguien se habrá preguntado ¿qué necesita realmente el pueblo?.

Venezuela necesita salir de la dependencia económica que tiene de la renta petrolera, es por ello que necesita diversificar y pluralizar la producción destinada a las exportaciones. Por otro lado, debe implementar una buena política fiscal que facilite la obtención de recursos y debe darle autonomía al Banco Central de Venezuela para actuar en cuanto a la política monetaria sin la intercepción del Estado. Además, el dinero que recibe el país por causa de las exportaciones, debería utilizarse específicamente para realimentar y nutrir el aparato productivo, mientras que los recursos obtenidos de la política fiscal siempre deberían estar destinados a la distribución del presupuesto nacional. 

Entonces, así se respondería la pregunta planteada: ¿Qué necesita el pueblo?, y la respuesta es clara, los venezolanos necesitan una economía estable, donde exista un equilibrio entre las cuentas que integran la balanza de pagos, es decir entre los activos y los pasivos; y además, se necesitan unas variables macroeconómicas en positivo, equilibradas, una tasa de inflación baja que permita la obtención de los bienes y servicios. Pero por sobre todas las cosas, los venezolanos necesitan un alto índice de trabajo, estabilidad y seguridad laboral. 

En conclusión, Venezuela necesita salir de la recesión que está atravesando, del proceso de estanflación en el que se ha visto sumergida en los últimos años y que ha generado un impacto negativo en la población, incrementándose así una ola de antivalores y de corrupción, donde el interés primordial es un concepto ególatra, donde los ciudadanos solo piensan en satisfacer sus necesidades sin importar atropellar las aspiraciones y deseos de los otros. 

Claramente en el acontecer diario se logra apreciar como los partidos políticos y sus dirigentes le siguen dando mayor prioridad en sus agendas a la atención y solución de los problemas políticos que perjudican sus propios intereses, dejando de lado los criterios económicos que son los que afectan de manera directa a los ciudadanos.



José D. Escalona / @JoseDaniel_es.

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