Ya el tercer mes del presente año está por finalizar, pero solo eso. Los días transcurren y nuestra dinámica de vida se debilita, se sustrae, se minimiza en términos económicos, sociales; según datos oficiales, indican que un 85% de la población venezolana rechaza la gestión del gobierno que dice llamarse “socialismo del siglo XXI” a esto último, agrego la sepultura originaria, el mangante que está en otra vida. Existen muchos factores que juegan un papel fundamental que conforma lo que denominamos “sociedad”; la educación, la salud, la vivienda, la estabilidad salarial, la seguridad e integridad física, pueden seleccionarse y analizarse con mesura. El gobierno arrastra consigo la imagen del expresidente Chávez, lo contemplan como un “ser supremo” lo anhelan, lo recuerdan con aquel sentimiento que oculta las amenazas que dejó su famoso “legado”. Se percibe en la calle, en una concentración de personas, en la cola para comprar comida, la desaprobación elevada del pueblo hacia el tren ejecutivo de Nicolás Maduro. En resumidas cuentas, cualquier venezolano con uso de razón, sin inclinarse a la política, puede realizar un cálculo previo en la distribución de su dinero y llega a una conclusión inmediata: la culpa de que mi sueldo no me alcance es de índole inflacionario, descontrol de precios, pérdida de inversión por parte del Estado en el campo, que ahora pretenden trasladar la actividad agraria a la ciudad, pues el concepto entre Agricultura y Urbano es totalmente paradójico, sin discutir, así crearon el Ministerio de Agricultura Urbana, por cierto, quienes han ocupado el puesto, ni la más remota idea de sus argumentos, así como todos los Ministerios, un “quítate tú, pa’ ponerme yo”. La otra cara de la moneda, pregúntele a un estudiante universitario, cómo hace para cubrir sus gastos académicos (copias, guías, materiales) cuando una copia mínimo está por los cincuenta bolívares (50Bs) y la ayuda socioeconómica (beca) añadiendo que el estudiante para solicitarla debe consignar documentos innecesarios para recibir 2.000 Bs mensuales, los cuales se gastan en un día. Estas premisas generales en universidades públicas, inmersas en un déficit presupuestario para cancelar nóminas, recursos y proveedurías estudiantiles, el cual, tiene lapso hasta finales de este mes, sin saber lo que pasaría a partir del mes de abril y todavía el Ministro Arreaza, expresó su “solución” es que las universidades generen sus propios ingresos (…).
Para finalizar, la vida del venezolano, cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes, año… Va en decadencia no sólo por circunstancias económicas, sino sociales, las familias se están separando, distanciando, el tiempo debe invertirse en una búsqueda; por comida, medicamentos, para colocar lo más esencial. Indudablemente, los tiempos de crisis, se prestan para la confusión, la molestia; pero tengo la certeza y confío plenamente en todos mis hermanos que decidieron el pasado 6D elegir por el cambio, y si tiene la oportunidad, sea agente transmisor de las funciones de la Asamblea Nacional, y haga saber que el gobierno va para 18 años en el poder, no cabe dudas, que la oposición cuenta con toda una maquinaria humana preparada y capacitada que analiza cada paso a dar, no es fácil, pero tampoco imposible. Hay acciones que no dependen de los entes gubernamentales, sino de nosotros, como seres humanos, ciudadanos, y si usted quiere ser ejemplo, transmítalo con buenas actitudes, somos una sociedad diversa por origen, la historia lo dice y el presente lo afirma, debemos avanzar, aceptar y tolerar al otro. Trabajemos para que aquí #NoSeHablaMalDeVenezuela. Dios los bendiga.
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