Guaidó tendrá que tomar serias decisiones y los venezolanos decidir si quedarse de brazos cruzados o sumarse con mayor fuerza a una nueva estrategia que logre desalojar al dictador de Miraflores . Si 2019 ha sido un año convulso para la débil estabilidad de Venezuela, el 2020 se prevé con mayor agitación política en medio de la agudización de la crisis humanitaria que vive el país caribeño ante la destrucción de su economía y la deriva dictatorial de Nicolás Maduro a pesar del imponente reto que supone Juan Guaidó , presidente de la Asamblea Nacional y proclamado presidente encargado del país el pasado 23 de enero, para la continuidad del régimen chavista. Sin embargo, Maduro no es el único que le ha hecho frente a problemas internos y externos, Guaidó cierra este año con una fuerte caída en su popularidad, con un gran desgaste en su estrategia inicial basada en el mantra “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”. Aunque la apuesta de muchos venezolan
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